Retirada de YPF: En Santa Cruz ya son más de 2000 despidos y el gobierno provincial impulsa la «Emergencia Petrolera».

El Gobernador Claudio Vidal intenta implantar la Emergencia Petrolera y para ello utiliza al diputado Fernando Españón, incapaz de hacer un proyecto de este tipo, pero es el mascarón de proa político para que la mayoría automática de Vidal apruebe esto que es, a todas luces, un contrasentido.

Sin embargo, hay algunos problemas. El proyecto entró en el último minuto en Mesa de Entradas de la Legislatura.Durante la sesión fue enviado a Comisiones. Pasado por las comisiones el tiempo de ejecución dependerá del tiempo que lleve la discusión en cada comisión. Salvo que quieran tratarlo en la próxima sesión de emitido el despacho, donde el oficialismo necesitará los dos tercios. Si pasa por el Artículos 64 para que se puedan realizar modificaciones al despacho, allí en la sesión solo necesitarán mayoría simple.

Necesidad de las “Emergencias”

Hace muchos meses atrás dijimos que la búsqueda de la mayoría en la Cámara de Diputados, por parte de Claudio Vidal, tenía el objeto de votar a mano alzada todo tipo de “Emergencias”, que le posibilitan al gobernador, saltear las formas y las leyes constituidas, para contratar y tomar decisiones de manera unilateral, sin que deba pasar por la opinión de los legisladores.

En el asunto petrolero, la falla que hubo en las negociaciones con Nación en torno a las áreas petroleras de YPF, generó un gran conflicto en varios aspectos, especialmente en el financiero y en la desocupación, además de los aspectos macros que tienen que ver con las condiciones en que queda la provincia con YPF y el ingreso de las regalías, donde subyacen los sociales que (aparentemente) no fueron bien evaluados. 

Es así que debido al cuadro tarifario, los despidos generados en el sector privado, la recesión, el proceso inflacionario y los despidos del sector público, la pesca, más el inusual panorama en el sector petrolero con desocupados que supera los 2.000 personas, teniendo en cuenta la cantidad de Pymes que han debido suspender o despedir personal, hace que el gobernador necesite un paraguas que le permita contener a todos los sectores vulnerables en un concepto más amplio, pero fundamentalmente al sector petrolero, del cual proviene y donde nació a la política, con el apoyo irrestricto del sindicato que sigue bajo su influencia.

La Emergencia Petrolera

El Proyecto de Ley ingresado a la Cámara de Diputados en la última sesión pide el establecimiento de la “Emergencia petrolera durante 12 meses”; prohíbe los despidos durante ese tiempo; obliga a las empresas al sostenimiento de la productividad al 1º de enero del 2024; obliga a que YPF dé continuidad a los contratos de las empresas petroleras al 1º de enero/24; ordena la constitución de una “mesa de diálogo” donde estén representados todos los sectores de la actividad; crea un fondo fiduciario para ayudar a las Pymes del sector petrolero y el Ejecutivo guarda para sí la potestad de prorrogar, unilateralmente, el tiempo de esta Emergencia.

Cualquiera que lea con desapasionamiento el proyecto del gobierno, se dará cuenta que Claudio Vidal intenta dar una cobertura absoluta y total a la actividad petrolera, que no le da a otros sectores de la administración pública. 

Sobre el argumento de la baja en la producción y los despidos, debido a la salida de YPF, el gobernador pone todas las fichas del gobierno provincial a jugar por el sostenimiento de la actividad privada petrolera, convalidando lo que tantas veces indicamos desde este mismo espacio: Vidal llegaba para conformar un gobierno petrolero; las pruebas están a la vista. No ha mostrado, hasta el momento, una preocupación y una dedicación tan firme, para salvar la Educación, la salud y el aspecto social de los empleados públicos y jubilados, que las generadas para cuidar a la minería y el sector extractivo.

Sin embargo el Gobernador tiene un problema que es justificar desde un punto de vista creíble, la declaración de la Emergencia Petrolera, cuando en enero de este año, le faltaba la barba y el habano para desafiar a YPF a una guerra abierta, pidiéndole que se fuera de Santa Cruz y fue su propia actitud y falta de estrategias para negociar la salida de la petrolera estatal, lo que ocasionó la debacle provincial por venir y el ejemplo de Chubut, es el mejor telón donde se ve reflejada la mala praxis del santacruceño.

Ahora, encamina todos los actos a mostrar a YPF como el enemigo público Nº 1 de Santa Cruz, pero la verdad es que no supo o no pudo manejar una negociación prudente y un traspaso negociado, que minimizara el impacto social negativo que sin duda iba a generar.

Fuente: Agencia OPI Santa Cruz

Por bocadepozo