EMPRESAS
Avanza la posibilidad de fabricar un avión eléctrico en Argentina
La Universidad de La Plata y la empresa Petrel firmaron un acuerdo de cooperación para introducir mejoras en el avión de entrenamiento Petrel 912i. Desde optimizar su aerodinámica hasta convertirlo en un avión de motorización eléctrica son las posibilidades que se manejan.
La Universidad Nacional de La Plata (UNLP), a través de su Centro Tecnológico Aeroespacial (CTA), ha desarrollado diversos vehículos eléctricos como un triciclo que unió La Plata con Mar del Plata en 2012; o un colectivo eléctrico con baterías de litio que desde 2018 interconecta las sedes de la casa de estudios. La posibilidad de aplicar ese conocimiento en la industria aeronáutica abrió nuevas posibilidades de vinculación para la institución platense.
En tanto, la empresa Petrel produce aviones deportivos livianos desde 2015. Ya lleva vendidos 16 de su modelo Petrel 912i, que acumulan 20.000 horas de vuelo y cuyo uso está destinado principalmente al entrenamiento de nuevos pilotos. El Petrel 912i permite una hora de vuelo más económica y en condiciones más seguras que en aviones que usualmente reemplaza.
La UNLP y Petrel trabajan en conjunto desde hace unos años para que los estudiantes avanzados de Ingeniería Aeronáutica hagan prácticas supervisadas en la empresa, lo que equivale a tesis de grado.
Entrevistado por Agencia TSS, de la Universidad de San Martín, el profesor de la UNLP Claudio Rimoldi, responsable de la iniciativa, dijo que actualmente se está “en los albores de hacer un avión eléctrico”.
Para ello marcó la necesidad de analizar parámetros como estructura, aerodinámica, potencia necesaria y tipos de baterías a usar. “No es reemplazar un motor por otro, sino que lleva una ingeniería atrás y justamente el CTA tiene el conocimiento sobre baterías de litio y motores eléctricos para vehículos terrestres. Como nuestra formación es la aeronáutica, tenemos todo el conocimiento para unificar conceptos con lo relacionado a esta nueva modalidad”.
Los requerimientos
Por el momento el proyecto no cuenta con un financiamiento definido. La empresa dispondrá sus instalaciones, material, etc., y la Universidad el túnel de viento, horas/hombre de profesores y estudiantes, y tendrán acceso a la experiencia productiva de la firma. Más adelante, cuando sea necesario desarrollar alguna pieza en particular, se buscará una línea de financiamiento apropiada.
El requerimiento para el Petrel eléctrico es que el peso máximo al despegue y su capacidad de carga no superen a los del Petrel 912i. También, se deberán mantener dentro de los parámetros del avión actual el centro de gravedad, parte crítica de la estabilidad de la aeronave. Para más adelante quedará definir potencia, capacidad de baterías y ubicación.
El Petrel 912i está certificado como aeronave de instrucción. Por eso cada cambio debe ser analizado y recertificado por la autoridad regulatoria. Conversaciones entre la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y la empresa están en marcha, por lo que una vez avanzado el proyecto, se podrían sentar las bases para una nueva normativa para aeronaves eléctricas, hoy inexistente.
Investigaciones sobre aviones eléctricos hay muchas en curso en distintas partes del mundo. Generalmente son financiadas por grandes empresas como Airbus, Boeing y, en nuestra región Embraer. En mayo de este año, el avión Pipistrel Velis Electro fue el primero eléctrico en conseguir certificación europea para entrenar pilotos.
“Estamos dando un paso importante en la Argentina. Brasil ha hecho algo eléctrico, pero para darse una idea de la escala, Embraer está atrás de eso, ya que tiene una espalda muy grande. Pero eso no quita las ganas y la inquietud de poder lograr algo eléctrico en el país”, dijo Rimoldi.
Fuentes: Agencia TTS y Petrel