EXPLORACIÓN y EXPLOTACIÓN
Premier Oil suspendió el proyecto petrolero en el yacimiento Sea Lion al norte de las Islas Malvinas
La abrupta caída del precio internacional del barril de petróleo, hace trastabillar las ambiciones británicas de comenzar a saquear los recursos hidrocarburíferos argentinos en el Atlántico Sur, en torno a las Islas Malvinas; empujando a la compañía Premier Oil, a suspender el plan de perforación en el yacimiento Sea Lion o Leon Marino, donde tenía previsto una inversión de 1.800 millones de dólares.
La excusa dada por la empresa es que en las condiciones actuales del mercado necesitan minimizar gastos, de ahí la reducción de sus operaciones en el proyecto conocido como Sea Lion-1, llamado igual que una de las más grandes islas del sudeste del archipiélago. «Sea Lion Phase 1 se completa desde un aspecto técnico y todo el trabajo que se ha realizado hasta la fecha está completamente documentado, de modo que el proyecto pueda reactivarse una vez que mejore el panorama macroeconómico», se sinceró en una comunicación de los últimos días Premier Oil, quien necesita un barril por arriba de los u$s 50.
“Ello arroja más incertidumbre a un sector en el que las islas habían depositado buena parte de sus deseos, que van desde conservar su identidad como «Territorio de Ultramar» británico a la autodeterminación y así eludir el reclamo de soberanía argentino”, describe la mirada siempre anglófila del diario Clarín.
De todas formas, la empresa ya decidió la reducción de su presencia incluso física en la región.
En Malvinas hubo exploraciones petroleras de grandes compañías en los años noventa. Estas fueron abandonadas por sus altos costos y sus inciertos resultados comerciales. Sin embargo, en los años 2000, empresas menores, la mayoría británicas con socios menores de otras nacionalidades, volvieron a la carga asegurando que en las islas hay petróleo comercialmente viable -un impulso que se busca desde los años ’70- . Esas exploraciones incluso causaron una fuerte escalada diplomática con el gobierno kirchnerista de entonces. Y hasta se aprobó una ley que establece sanciones a petroleras a las empresas que operen en aguas en disputas que está sigue vigente, pero que no aplica con todo el rigor que la norma establece.
En julio de 2012, Premier obtuvo el 60% de los intereses de la licencia de exploración de Rockhopper en la cuenca del norte de las Malvinas, incluido el supuesto descubrimiento del yacimiento León Marino, que había sido identificado por la estatal YPF en la década de los 70. La transacción se completó en octubre de 2012 y Premier asumió la operación del desarrollo del área Sea Lion en noviembre de 2012.
FUENTE: agendamalvinas.com.ar