Estado «Se corre» del Sector Eléctrico: Comenzó la desregulación de un Sector Estratégico. ¿Cómo afecta a Tierra del Fuego?

El Gobierno ha dado los primeros pasos hacia la desregulación del mercado eléctrico, con el objetivo de que, en el largo plazo, cada usuario tenga la posibilidad de contratar su propio suministro de energía.

Durante los últimos 23 años, el Estado ha intervenido en el sector mediante subsidios y planificación de inversiones, una política que se implementó tras el fin de la Convertibilidad. Ahora, el Ejecutivo busca modificar ese esquema y avanzar hacia un modelo con mayor competencia y participación privada.

Fuentes oficiales señalan que la medida apunta a generar eficiencia y reducir la carga fiscal que implican los subsidios, aunque el impacto en las tarifas y en la accesibilidad al servicio aún genera debate.

El Gobierno inició este martes formalmente la desregulación del mercado eléctrico, con el objetivo a largo plazo de que cada usuario del sistema pueda contratar su propia energía por sí mismo. De esa forma -entienden tanto los funcionarios como los ejecutivos del sector privado-, se generará más competencia y más eficiencia, por lo que bajarán los costos y las tarifas serán más baratas.

Ésta situación no siempre se da de este modo, ya que los intereses privados por sobre los servicios públicos no siempre generan interés económico y de inversión.

En concreto, la Secretaría de Energía publicó en el Boletín Oficial la resolución 21/2025, que abre el camino para que las generadoras eléctricas -como Central Puerto, Pampa Energía, YPF Luz, AES, Albanesi, MSU Energy y Genneia- puedan comprar el combustible necesario para sus máquinas térmicas -que usan gas, gasoil, fuel oil o carbón mineral- directamente a las productoras como YPF, TotalEnergies, Pan American Energy (PAE), Axion, Tecpetrol, Pampa Energía, Harbour Energy, Pluspetrol, la Compañía General de Combustibles (CGC), Raízen y Puma Energy sin la intervención del Estado.

Además, las generadoras térmicas, hidroeléctricas y renovables, dentro de las cuales se suman Enel, Aconcagua Energía, PCR y 360 Energy, podrán hacer contratos directamente con Grandes Usuarios -por ejemplo, Techint, Aluar, Holcim, Coto, Carrefour, Aerolíneas Argentinas, AySA y Trenes Argentinos- y distribuidoras -Edenor, Edesur, Edelap, etcétera-, sin que esté la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) en el medio.

Desregulación del Mercado Eléctrico: Una Oportunidad Estratégica para Tierra del Fuego

Consultado sobre la medida del Gobierno Nacional el Ex Secretario de Energía de Tierra del Fuego, Moisés Solorza aclara que en principio la provincia más austral del país puede aprovechar su condición de Productora de gas natural frente a la decisión del Gobierno Nacional.

«No hay que ser alarmista ni fundamentalista sobre las decisiones que se toman en nación, es imprescindible que se evalúen los escenarios posibles y que se piense en un concepto de País y de un modelo nacional para el desarrollo»

«El reciente anuncio del Gobierno nacional sobre la desregulación del mercado eléctrico, mediante la resolución 21/2025, marca un punto de inflexión en el modelo energético argentino. Mientras que a nivel nacional la medida despierta dudas sobre su impacto en la accesibilidad y los costos del servicio, en Tierra del Fuego se presenta una oportunidad única para optimizar el sistema de generación y distribución eléctrica, reduciendo costos y asegurando un suministro más eficiente». enfatizó

Acceso Directo al Gas en Origen: Una Ventaja Competitiva

«La principal característica que veo en principio de la resolución es que permite a las generadoras eléctricas comprar directamente el gas necesario para sus operaciones y ésto lo vengo planteando hace mucho tiempo y lamentablemente los gobernadores no tuvieron la visión necesaria ni la estrategia adecuada para resolverlo, bueno lo resolvió el Estado Nacional y ahora hay que avanzar y no lamentarse».

Para Tierra del Fuego, una provincia productora de gas natural con actores clave como TotalEnergies, Pan American Energy, Roch Etc, esta modificación del mercado significa una ventaja estratégica. Las centrales térmicas locales podrán acceder al gas directamente en boca de pozo, evitando costos adicionales asociados al transporte y la intermediación.

«El actual esquema de adquisición de gas, mediado por Cammesa, ha representado históricamente una limitación en términos de precios y disponibilidad. Con esta nueva normativa, las generadoras en la provincia podrán negociar acuerdos más competitivos con las productoras, garantizando así un abastecimiento confiable y a menor costo.»

Impacto en la Reducción de Costos Energéticos

«Dado que Tierra del Fuego opera fuera del Sistema Argentino de Interconexión (SADI) fisicamente pero si de manera virtual, su modelo eléctrico depende exclusivamente de la generación local. Esta particularidad ha significado históricamente un desafío, ya que el costo de generación se ve influenciado directamente por los precios del gas y otros combustibles.»

Con la eliminación de intermediarios en la compra de gas, las empresas generadoras podrán operar con menores costos y trasladar esos beneficios a los usuarios finales. Esto representa una potencial disminución en las tarifas eléctricas para hogares, comercios e industrias locales, fortaleciendo la competitividad económica de la provincia.

Incentivo a la Inversión y a la Diversificación Energética

Más allá de la reducción de costos inmediatos, la desregulación puede incentivar nuevas inversiones en infraestructura energética. La posibilidad de contratos directos entre generadoras y proveedores de gas puede estimular la modernización de las plantas térmicas existentes, así como la incorporación de nuevas tecnologías para optimizar la eficiencia en la producción eléctrica.

Asimismo, la provincia podría aprovechar este contexto para fomentar un modelo de generación híbrido, combinando gas con fuentes renovables, como la energía eólica. Esto permitiría una mayor estabilidad del sistema eléctrico y una menor dependencia de los combustibles fósiles a largo plazo.

Una Oportunidad para el Desarrollo Energético de Tierra del Fuego

«Si bien la desregulación del mercado eléctrico implica desafíos en términos de regulación y control de precios, el caso de Tierra del Fuego es particular. El acceso directo al gas en origen, sumado a la posibilidad de mejorar la eficiencia del sistema aislado, convierte esta medida en una oportunidad clave para reducir costos, mejorar la competitividad y garantizar un suministro eléctrico más sustentable para los fueguinos más allá de las cuestiones ideológicas y políticas que siempre están presentes«.

«El éxito de esta transformación dependerá de la capacidad de los actores locales para negociar acuerdos estratégicos y de la voluntad política para acompañar este proceso con medidas de incentivo a la inversión. De concretarse adecuadamente, Tierra del Fuego podría posicionarse como un modelo a seguir en términos de optimización energética en contextos aislados del sistema interconectado nacional. Finalizó Solorza

«Lo que siempre hay que priorizar es al Usuario/a, a los sectores más vulnerables, comercios e industrias con asistencia razonable y justa pero principalmente con modelos que avancen en la energía como un derecho humano y no una mera mercancía. Eso es clave para el beneficio de comunidades como las de Tierra del Fuego donde el Estado debe garantizar el acceso a los servicio públicos a precios justos y razonables»

Cómo funciona el mercado eléctrico en la Argentina

Hasta el momento, por medio de regulaciones que vienen desde 2006 y que fueron parcialmente derogadas este martes, el Estado se había colocado como el planificador central del funcionamiento del mercado eléctrico, al ser el comprador agregado tanto de los combustibles como de la energía. La rueda funcionaba así: el productor de gas y otros combustibles se lo vendía a Cammesa, que a su vez los entregaba a las centrales térmicas y después compraba la energía eléctrica para vendérsela a las distribuidoras.

La excepción era con algunos contratos que se negociaron en el Mercado a Término de Energías Renovables (MATER).

A partir de ahora, todo lo que está vigente seguirá igual, pero las nuevas centrales de generación de energía se tendrán que gestionar por sí mismas la compra de combustibles y la venta de electricidad con privados.

De esta manera, el Gobierno respetará los contratos de abastecimiento de energía (Power Purchase Agreement, PPA) que están en marcha apalancados en una certeza de plazos y precios con Cammesa -como usinas térmicas, parques eólicos y solares del programa RenovAr-, pero liberará el mercado para atraer inversiones en generación, transporte y distribución.

Así también se sostendrá el funcionamiento del Plan Gas hasta el 31 de diciembre de 2028, por el que las petroleras acordaron con Cammesa y las distribuidoras de gas un gran volumen de producción -principalmente de Vaca Muerta- a cambio de precios que están en torno a un promedio anual de 3,50 dólares por millón de BTU.

Si bien este programa complica la liberación plena del mercado porque las generadoras no pueden acceder por completo al gas sin la intervención estatal, el Gobierno entendió que no puede romper esos contratos que apalancaron las inversiones y los planes de financiamiento de las petroleras como YPF, Tecpetrol, Pampa Energía y PAE en los últimos años.

Milei busca recrear el funcionamiento que tuvo el sistema durante la década de 1990, que premiaba a los inversores más eficientes. En el resto de la región y el mundo el Estado solamente es el encargado del despacho.

Paso a paso: cómo sigue el plan oficial

El Estado empezó a intervenir cada vez más el sistema eléctrico en la Argentina tras el fin de la Convertibilidad, los congelamientos de tarifas que estaban «dolarizadas» y pensadas para sostenerse solo con el esquema «1 peso = 1 dólar» y la explosión de subsidios que sobrevino.

Después de 23 años y en un sendero contrario, progresivamente se van achicando los subsidios y los usuarios van pagando cada vez más precios de la energía que reflejan los costos de abastecimiento.

Para sanear al sector faltan resolver deudas equivalentes a US$ 1.000 millones de las distribuidoras con Cammesa, que se pondría como garante de los nuevos contratos entre privados.

El gran riesgo que ve el sector es que una generadora pueda venderle energía a la distribuidora de una provincia y que el gobernador decida congelar las tarifas por decisión política en un año electoral. Sin tarifas, las distribuidoras cortarían el pago de la energía y defaultearían los contratos de abastecimiento.

Por ejemplo, el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, decidió congelar las tarifas de la distribuidora Recursos y Energía Formosa S.A. (REFSA) y subsidiarlas, para «beneficiar a más de 106.000 hogares».

Para eso, los privados quieren que el Estado nacional salga como garante de última instancia de esos contratos y que se negocien cláusulas de compensación ante esos posibles incumplimientos.

Con Información: Clarin.com – bocadepozo.com.ar

Por: bocadepozo.com.ar