ENERGÍA
Alerta: La Unión Europea abre la puerta al hidrógeno «verde» de origen nuclear.
La Comisión Europea publicó el lunes una serie de normas que podrían permitir que parte del hidrógeno producido en sistemas energéticos de base nuclear cuente para los objetivos de energías renovables de la Unión Europea, lo que supone una victoria para la Francia pro-nuclear.
El hidrógeno es fundamental para los planes europeos de descarbonización de la industria pesada, y las normas pretenden incentivar a los inversores y a las industrias a pasar del hidrógeno producido a partir de combustibles fósiles al producido a partir de electricidad renovable.
La cuestión de qué considerará la Unión Europea como «renovable» ha alimentado en los últimos meses una disputa entre Francia y países como Alemania, que afirman que no deben incluirse los combustibles de origen nuclear.
Tras un retraso de varios meses debido a las presiones de las capitales, Bruselas ha establecido tres tipos de hidrógeno que contarán para los objetivos de renovables.
El primero se trata del hidrógeno procedente de instalaciones de producción conectadas directamente a un nuevo generador de electricidad renovable, mientras que la segunda son las que toman energía de la red si la zona eléctrica local tuvo más de un 90% de cuota media de energía renovable en el último año.
La tercera: las instalaciones de producción también pueden tomar energía de la red en regiones que cumplan un límite bajo de emisiones de CO2 – potencialmente basado en la energía nuclear – siempre que el productor también firme un acuerdo de compra de energía (PPA) a largo plazo con un proveedor de electricidad renovable de su región.
Exigir a los productores que utilicen directamente la energía renovable recién instalada o que firmen un CCE para apoyar nuevos proyectos locales de energía renovable tiene por objeto impedir que los productores de hidrógeno absorban la capacidad de electricidad renovable existente, lo que podría provocar un aumento de la generación de combustibles fósiles para satisfacer la demanda global de energía.
Los países de la Unión Europea y los legisladores tienen dos meses para oponerse a las normas o éstas entrarán en vigor.
La disputa entre los países sobre el hidrógeno de origen nuclear ya ha retrasado las negociaciones sobre los nuevos objetivos de la Unión en materia de energías renovables, que deben reanudarse hoy martes.
Fuente: WET