REGULACIÓN & CONTROL
¿Es rentable minar bitcoin y criptomonedas en Argentina en 2022?
- Un minero industrial en Tierra del Fuego tiene mejores condiciones para minar criptomonedas.
- Hay detalles que ponen en duda si la minería llegará a concretarse como industria en Argentina.
Minar criptomonedas como bitcoin (BTC) y ether (ETH) es una actividad que, en Argentina, tiene marcadas diferencias. La situación es muy distinta para quienes operan a nivel industrial y para quienes lo hacen desde sus hogares. Al final, si bien es cierto que la industria se mantiene y crece, la rentabilidad es altamente relativa.
Para responder la incógnita sobre si minar criptomonedas es una actividad rentable en la Argentina, CriptoNoticias se puso en contacto con dos mineros. Uno de éstos dirige una empresa y otro se dedica a la actividad con un rig de minería de Ethereum desde su casa.
Paulino Rossi es el presidente de Southmining Capital, una compañía dedicada a la minería de Bitcoin y Ethereum, ubicada en la región insular de Tierra del Fuego, una isla despegada del continente americano, pero perteneciente a la República Argentina. Él afirmó a CriptoNoticias que hay «muchos recursos energéticos» que pueden aprovecharse en proyectos relacionados con la minería digital.
Argentina es rentable por la combinación de zonas frías, que permiten disminuir los costos de infraestructura para refrigeración. Además de tener costos de generación de energía a costos muy competitivos a nivel mundial.
Rossi sostiene que el hecho de estar ubicados en esa región insular les da la posibilidad de evaluar otros proyectos de inversión para aprovechar la energía que, en ese lugar, tiene origen fósil: gas natural.
El especialista explica que el minado en climas fríos, la economía local que está desdoblada y regida por dos tipos de cambios, y el costo de la energía eléctrica, hacen que, en ese país, los mineros tengan el doble de la rentabilidad que otros países.
De hecho, y por todas las oportunidades, descartó de plano que su empresa, Southmining Capital, se expanda a otros países de América Latina, como Venezuela o Paraguay, donde también se está desarrollando la actividad.
«Las ventajas competitivas que tenemos en Argentina no se vislumbran en otros países latinoamericanos», aseguró, y aproximó que buscan innovar y analizar otros recursos, como la energía eólica o la energía hidroeléctrica, para seguir minando criptomonedas.
Una voz que disiente
Pero Rossi desdice de Andrew Cartaya*, un minero de Ethereum que se dedica a la actividad desde su casa, en Buenos Aires. Él se surte de la red eléctrica nacional y procesa la segunda blockchain más importante por valuación desde hace varios meses. Para este minero, Argentina no es rentable; o quizá sí, pero muy poco.
En declaraciones para CriptoNoticias, rechazó que Argentina tenga la infraestructura adecuada para promover la minería de criptomonedas. «A nivel de consumo domiciliario, dentro de las localidades, las estaciones eléctricas están dimensionadas de manera justa para los consumos locales, por lo que es raro encontrar mineros dentro de las ciudades», indicó.
La historia es distinta en los polos industriales, donde ciertamente puede haber granjas de minería. «Pero a nivel país no se registra un régimen superavitario energético, lo que desalienta fuertemente las actividades vinculadas a consumo eléctrico como la minería», añadió.
En Argentina, el consumo eléctrico en una casa es de hasta 300kWh por mes. La cifra varía en función de diversos factores, como los ambientales, el tamaño del domicilio, la cantidad de personas que viven en él, la cantidad de artefactos electrónicos que se utilizan, entre otras cosas.
Durante las épocas de picos de consumo se viven frecuentes cortes de suministro que reducen la rentabilidad, atrasan el recupero de inversión y producen fallas en los equipos, que además son muy difíciles y caros de conseguir debido a la alta ineficiencia aduanera argentina.
Muy baja rentabilidad de la minería de criptomonedas
Cartaya insistió en que la rentabilidad de la minería de criptomonedas en su país es muy baja, «y todo apunta a que lo será cada vez más». Esto, a pesar de que los equipos para minar son cada vez más eficientes. «Argentina vive una realidad diferente a la del resto de la región, proveyendo un cóctel poco atractivo para los mineros», afirmó.
Describió los problemas que, desde su percepción, atentan contra la actividad. Uno de ellos es la dificultad de la importación, así como las fallas en el suministro eléctrico. Las tasas impositivas son otro factor determinante y otro es la legislación que, dice, tiene un tinte «extorsivo y persecutorio».
Estos problemas hacen que los mineros actualmente no evalúen a Argentina como un lugar atractivo para instalarse, y, en muchos casos, ya están mudando sus instalaciones a otros países de la región. En países vecinos se benefician de este fenómeno ya que, al hacer el acercamiento al minero como inversionista, se benefician del ingreso de criptodivisas a su nación atrayendo además otros capitales.
Para Cartaya, Argentina no puede ser considerado como un país rentable para minar Bitcoin y, más bien, «es uno de los países con mayores riesgos» para ejercer la actividad.
Minería de criptomonedas en pleno crecimiento
Desde hace al menos dos años, la minería de criptomonedas ha ganado relevancia en Argentina. Eso se evidenció cuando, en 2021, una de las firmas más grandes del nicho, Bitfarms, anunció la inversión de USD 250 millones para instalar una granja de minería de Bitcoin en la localidad de Córdoba.
A partir de allí, un movimiento importante se ha visto en torno a la actividad. Los mineros han tomado a Tierra del Fuego como un nuevo destino para explotar la minería de criptomonedas, donde los operadores pagan cantidades ínfimas por la energía que consumen.
Eso lo sugiere Paulino Rossi. Él destaca que Tierra de Fuego está fuera de la red eléctrica interconectada de Argentina. Por eso, argumenta, «estamos aislados de la problemática nacional».
No obstante, se conoció, según un reporte de CriptoNoticias, que el gobierno de Argentina culpó a los mineros de criptomonedas por la crisis eléctrica que se vivió en ese país en días pasados. La Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima (CAMMESA) pidió a los grandes consumidores que brindaran información detallada sobre sus actividades relacionadas al procesamiento de las redes blockchain.
Luego, se informó que el gobierno argentino había eliminado los subsidios en energía eléctrica a los mineros de criptomonedas, precisamente, en la Provincia de Tierra del Fuego, bajo el argumento de que la intensidad y la constancia del consumo eléctrico de los mineros «presenta desafíos a la infraestructura del área a la que se conectan». Con eso, impusieron un tarifazo. Consideraron oportuno que los mineros pagaran el precio de la energía a un costo equivalente al abastecimiento.
Para Rossi, ese arancel no tuvo gran impacto. Aun con los costes de la energía, argumenta que Argentina es un país seriamente competitivo a nivel mundial y, por demás, eficiente para minar criptomonedas. Es tanto que vaticina inversiones de minería a gran escala en un futuro a mediano plazo.
Cartaya, en contraste, ve como un «escenario utópico» que esas inversiones lleguen. Antes, comenta, debería generarse un entorno atractivo para que los mineros ejecuten la actividad. «Pero son condiciones muy lejanas porque los mineros no cuentan ni con el superávit energético ni tampoco tienen confianza en el gobierno», indicó.
Problemas en el suministro de equipos de minería
Andrew Cartaya habló de los problemas con la cadena de suministro de equipos para minar Bitcoin y otras criptomonedas. Él afirma que las trabas de importación, los excesivos impuestos, las demoras aduaneras y el temor por las posibles imposiciones de las agencias federales «hacen que localmente los mineros no vean a Argentina como un destino atractivo».
«Existen también complicaciones globales, como la escasez de chips, pero eso sería un problema para los mineros en cualquier lugar del mundo», añadió, coincidiendo con Paulino Rossi, quien destaca que las fallas en la provisión de insumos son de carácter mundial, «pues se depende mucho de los niveles de demanda de China».
Cartaya ve improbable que la minería de Bitcoin y otras criptomonedas se consolide como una industria en Argentina, pues los inversionistas, al realizar análisis de riesgos y fortalezas en el caso argentino, «prenden todas las alarmas». Esto, porque se encuentran con la desinversión, la falta de infraestructura, la inseguridad legal y patrimonial, y la incertidumbre política, que son factores que pueden comprometer las inversiones rápidamente.
Sin embargo, no todo son malas noticias. Cartaya cita a analistas que confían en que la situación mejore en los próximos años, algo que va de la mano con las condiciones globales que, como se ha visto, son cambiantes. Además, indica, se trata de una industria «de pocos años de vida» que, ciertamente, puede expandirse, pero bajo las circunstancias adecuadas.
«Con la llegada de mejores y más estables marcos legales, y futuras tecnologías, puede darse un cambio de condiciones favorable que genere nuevas oportunidades en Argentina y todo el mundo», finalizó el especialista.
*Andrew Cartaya es el nombre ficticio del minero argentino que declaró a CriptoNoticias y que no quiso ser identificado por miedo a represalias.
Fuente:https://www.criptonoticias.com/mineria/es-rentable-minar-bitcoin-criptomonedas-argentina/