Una guerra prolongada empujaría el precio de la luz por encima de los 300 euros/MWh.

Un conflicto bélico prolongado en Ucrania empujaría el precio de la luz por encima de los 300 euros el MWh, según las estimaciones de los analistas europeos en energía.

El director general de la consultora estratégica, Antonio Aceituno, ha subrayado que, si la situación bélica entre Rusia y Ucrania se prolonga, ante una rotura real de tuberías de gas, podría provocar ‘ipso facto’ el retroceso de los mercados a los niveles de diciembre de 2021. Es decir, un panorama en donde el precio de referencia del gas (TTF) suba en torno a los 180 euros/MWh y, con ello, los precios de la electricidad se sitúen por encima de los 300 euros/MWh.

La falta de mercados energéticos alternativos en Europa y la crisis de materias primas podrían propiciar «un parón en seco de la producción nacional si no se plantean de manera inminente un paquete de ayudas directas a la industria española».

A la subida del gas se suma la escalada imparable de los precios del petróleo, cuyas reservas caen de forma alarmante y que, usado como sustituto eléctrico del gas, pueden alcanzar un déficit OPEP para fin de año de más de 1.000 millones de barriles, según han explicado desde Tempos Energía.

A día de hoy, «la situación del mercado gasístico comienza a considerar seriamente la falta de suministro, pudiendo subir el gas centro europeo en los próximos días al nivel de los 120-130 euros/MWh, impulsando el pool, mercado spot, hacia la cota de los 250-300 euros/MWh».

Desde Tempos Energía subrayan que «la escalada de las tensiones militares entre Rusia y Ucrania, podría poner en riesgo hasta 155 billones de metros cúbicos al año, o el 30 por ciento de las importaciones de gas a Europa, en caso de que éstas se detuvieran por completo.

En este escenario, el viejo continente tendría «serías dificultades para satisfacer sus necesidades de gas y Europa del Este sería la más afectada, ya que la región depende particularmente de estas importaciones». Por su parte, Europa Occidental podría, en teoría, llenar el vacío con mayores importaciones de Gas Natura Licuado (GNL), principalmente de Estados Unidos.

Sin embargo, aquí «la regasificación puede ser un obstáculo bastante importante ya que operó al 100% el mes pasado, y la capacidad libre para asumir un futuro aumento de los volúmenes de importación es mínima». A ello se suma que «las existencias de gas están en mínimos de cinco años y no se espera que el gasoducto Nord Stream 2 esté operativo este año».

PETRÓLEO

También «la tensión geopolítica en Ucrania está propiciando la subida del precio del petróleo ya que las ultimas caídas vividas por esta fuente de energía se han centrado en la posibilidad de un pacto entre Irán y Estados Unidos, acuerdo que a día de hoy no se ha cerrado».

El Departamento de Energía estadounidense ha señalado que los inventarios de petróleo mundiales continúan cayendo, pero espera que a partir de marzo estos empiecen a crecer, en parte gracias al aumento de producción estadounidense. «La agencia espera que el bombeo de EEUU aumente a un promedio de casi 12 Mbd en 2022, 1,2 millones más que 2021, lo que sería una producción récord en promedio anual», ha indicado Aceituno.

«Pensamos que el mercado necesita, en estos momentos, un catalizador altamente positivo que lo haga salir del escenario de déficit, ya que de otra manera los 120 dólares el barril aparecerán en pantalla más pronto que tarde».

De esta forma, alertan que para fin de año el déficit entre la cantidad de petróleo que se suponía que había bombeado la OPEP y lo que realmente entregó desde principios de 2021, podría ascender a 1.000 millones de barriles.

Por estos motivos, desde Tempos Energía han incidido en la necesidad para la economía nacional de que las medidas coercitivas a Rusia vayan acompañadas «de forma urgente» con otras de apoyo a la empresa española y un plan energético de emergencia a nivel europeo que frene la escalada en los mercados.

Fuente: EPE España