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INDUSTRIA & TECNOLOGÍA

Tecno: Metalfor y Marinelli presentan un vehículo autónomo para el agro argentino

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VAX es el atractivo y la apuesta novedosa de Expoagro. A lo largo de la semana, el prototipo, que ocupa gran parte del stand de Metalfor, se robó la atención de decenas de productores. Se trata de un vehículo autónomo multipropósito, en cuyo desarrollo participaron la firma cordobesa, Marinelli Technology, y fue diseñada por José Luis Denari.

Desde Metalfor explicaron que la idea del vehículo es que este pueda hacer la pulverización y fertilización de forma robotizada. “Es un vehículo no tripulado. Es un “concept”, que el día de mañana puede usarse para siembra, actualmente “no existe otro”, explicaron los expertos.

Hoy en día la maquinaria agrícola tiene tecnología muchísima más sofisticada que la que encontramos en la calle, es decir, los vehículos autónomos por una cuestión de seguridad todavía no existen, pero si te subís a cualquiera de estas máquinas grandes ya tienen piloto automático. O sea, uno define el recorrido, es mucho más fácil resolver, si bien es complejo, es más fácil en el campo donde los obstáculos no existen, no hay vidas humanas en juego. Entendemos que cada vez más la autonomía de la inteligencia artificial van a ser más preponderantes en este desarrollo”, dijo Eduardo Borri, presidente de Metalfor.

El diseño se realizó entre octubre y febrero pasado. “Este es un vehículo tractor. Hoy puede ser de utilización, de apoyo y en un futuro de siembra. El concepto es revolucionar o cambiar la idea de la maquinaria agrícola en términos de autonomía. Si ves la tecnología que hay en el campo, en la ciudad todavía no está funcionando por una cuestión de precaución y seguridad, pero todo eso ya está. Hay gente que ha querido comprarlo, pero todavía no lo podemos vender. Va a llevar un tiempo, seguramente va a tomar un par de años terminarlo”, precisó Borri.

Fue diseñado por José Luis Denari, quien se encargó de la parte estética de la máquina. Según mencionó, ya había diseñado una cosechadora de la firma. “Para el diseño, me inspiré en un drone, el concepto es eso, y el uso del logotipo de Metalfor está hecho de esa manera para que se vaya abriendo hacia los laterales. Cuando la ves por los laterales, te das cuenta de que tiene esa forma. La máquina y el concepto general tenía un drone arriba, porque es quien mapea el potrero y después vuelve y le da la información a la máquina”, agregó.

Denari sostuvo que la Argentina está a la par de Estados Unidos y Europa en este tipo de tecnología, donde todos están trabajando en lo mismo. “Eso en la industria automotriz no existe, mientras que en el campo esta tecnología es la misma que se está aplicando en otros países. En ese aspecto estamos trabajando en paralelo, y todos a la vez”, afirmó.

José Luis Denari fue quien se encargó de la parte estética de la máquina
José Luis Denari fue quien se encargó de la parte estética de la máquinaMarcelo Manera – LA NACION

En la firma aseguran que este vehículo tiene menos materiales que una máquina tradicional, porque no tiene cabina, y hay un montón de componentes diferentes. “En definitiva, reducir la huella de carbono, todo el mundo lo tiene en la cabeza, pero para fabricar productos plásticos y además necesito energía, entonces si reduzco la cantidad de materiales que tengo también estoy contribuyendo al medioambiente”, dijo.

Denari, quien manejaba la máquina con un control remoto, explicó que esta es bidireccional, es decir, como la trompa es igual a la cola, puede trabajar de ambos lados; por ese motivo, las luces se transforman en rojas si la máquina está yendo para el otro lado. “La máquina es el futuro de Metalfor y no es solamente en una apuesta estética, estamos pensando y trabajando en esto. La idea es que pueda estar funcionando”, indicaron en la firma.

El cerebro tecnológico

En el tecnódromo, donde está el prototipo funcionando, Nicolás Marinelli, contó que fue el encargado de realizar la parte de la inteligencia artificial y robotización de la máquina. El joven se considera autodidacta, igual que su padre, Sergio Marinelli.

“Realizamos toda la automatización del equipo, por eso la presentamos en conjunto con Metalfor”, resumió. La empresa había trabajo en el desarrollo del RUAS 160, el helicóptero no tripulado de la firma Cicaré. “Siempre nos inspira la parte agrícola y todo lo que tiene que ver con la robotización y automatización para poder ser sustentables y más eficientes en la agricultura de precisión”, planteó Marinelli.

Marinelli Technology, la firma que se dedica a la automatización y robotización, se encargó de la parte interna donde están los módulos de los pilotos automáticos y los sistemas de comunicaciones. “Trabajamos por pasión y por querer desarrollar, renovar y buscar resolver problemas a la sociedad y que todos en el sector podamos crecer. Ni mi papá ni yo tenemos un título, pero nos apoyamos en los profesionales a la hora de los desarrollos”, afirmó.

La idea es que todas estas tecnologías vengan a resolver problemas. “Hoy, el sector está más exigente y tiene que estar a la vanguardia de un montón de tecnología y tenemos que ver a nivel mundial hacia dónde está yendo hoy la agricultura; más que nada para poder tener la persona que antes estaba arriba de la máquina, que pueda estar abajo haciendo un control y poder evitar algunos errores humanos, que por ahí solemos tener en las máquinas y evitarlos, ya que esto lo haría de manera autónoma o con inteligencia artificial para resolver un montón de problemas”, afirmó.

También trabajan en otro tipo de desarrollo tecnológico más pequeño desde 2020. “Nuestro propósito es la parte de sustentable, las Buenas Prácticas Agrícolas [BPAs], la parte ambiental, económica y también social”, amplió. La empresa familiar presta servicios de cosecha, pulverización y todo lo que es agricultura de precisión.

Tratamos de poder hacer todo de manera más ágil para los prototipos, y empezar a demostrar y poder probarlos. Hay equipos que por ahí nos llevan un par de años y otros que, por ejemplo, nos toma seis meses para lograr un prototipo utilizable”, agregó.

El VAX demoró unos seis meses en terminarse. “Fue poco tiempo dentro de todo. Nosotros colocamos parte de la electrónica en el equipo para la automatización, después, las reformas para poder quitarle la cabina y poder trabajar. Después ya nace como un robot y nosotros lo que hacemos es incorporarle la tecnología para poder controlarla manualmente y además automática”, precisó.

El hecho de que Metalfor haya estado en el armado y desarrollo de la máquina jugó a favor para que fuera diseñada en tiempo récord. “Nosotros ya arrancamos desde una base, con un equipo que es muy confiable, con una reputación y un muy conocido, el equipo y sus productos, por eso nosotros damos por descontado que desde la parte mecánica no íbamos a tener ningún tipo de problema; ya estaba todo eso desarrollado”, agregó.

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