Connect with us

GAS & PETROLEO

La transición energética y los piratas del petróleo

Published

on

Mientras en la COP30 se habla de descarbonizar la matríz energética, corporaciones siguen extrayendo petróleo de territorios del Sur Global, incluso de forma ilegal como en Malvinas y en la Guayana Esequiba. ¿Cuánto hay de real en la transición energética que el mundo dice que quiere llevar?

En pocos días finaliza la COP30 y uno de los objetivos fue apostar por la descarbonización de la matriz energética mundial. Sin embargo, días antes del evento ambiental más importante del año, el gobierno de Brasil aprobó la perforación exploratoria de petróleo cerca de la desembocadura del río Amazonas.

¿Cuánto hay de real en la transición energética que el mundo dice que quiere llevar? Desde la OPEP afirman que la demanda de petróleo seguirá en alza hasta el 2050. No solo los datos lo demuestran: de forma paralela las empresas llevan adelante proyectos de exploración offshore en distintos territorios. Incluso, de forma ilegal.

Desde el río Amazonas hasta el sur Atlántico existen proyectos offshore que son llevados adelante por empresas estadounidenses, británicas, israelíes, y australianas. En el caso de Malvinas y el Esequibo, tanto Argentina como Venezuela exigen soberanía sobre sus territorios.

Debajo del río Amazonas hay oro negro

La explotación de petróleo offshore es una tecnología establecida para la extracción de hidrocarburos que se ha desarrollado durante décadas en todo el mundo, aunque con mayor avance en los últimos años.

La región del Amazonas que abarca nueve países (Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guayana Francesa, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela) concentra una quinta parte de las reservas mundiales de petróleo, principalmente frente a las costas del norte de Sudamérica, entre Guyana y Surinam, según datos del Monitor de Energía Global.

Tras el descubrimiento en 2023, fueron concesionados 794 bloques de petróleo y gas. 81 de los bloques concesionados a empresas, están dentro de más de 400 territorios indígenas. Otros 38 están dentro de 61 áreas de conservación.

El pasado miércoles 12 de noviembre en Belém, Brasil, desembarcaron más de 200 embarcaciones que inauguraron la Cumbre de los Pueblos, un espacio alternativo a la COP30 donde movimientos sociales y ambientalistas denuncian las falsas soluciones y el poder corporativo.

“Hablé con los presidentes Lula y Macron para que no permitan perforaciones petroleras aquí, ni autoricen el proyecto Ferrogrão”, dijo el cacique Raoni Metuktire —símbolo mundial de la lucha indígena— durante una conferencia de prensa, haciendo referencia a la nueva línea ferroviaria para la exportación de soja que está en vías de desarrollo, y que atravesaría el Amazonas. El mensaje llega en un momento clave: Petrobras acaba de recibir luz verde para explorar petróleo en el río Amazonas.

A pesar de las tensiones internas dentro del gobierno brasilero, con la insistencia del gobernador de Belém en contraposición con la postura de la ministra de ambiente Marina Silva, la empresa consiguió la licencia de la agencia internacional del Instituto Brasileño del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables (IBAMA) para comenzar a perforar un pozo exploratorio en la desembocadura del río Amazonas. La operación que se extenderá por cinco meses busca determinar el potencial hidrocarburífero del pozo; se estima 10 mil millones de barriles de petróleo.

Petroleras que operan ilegalmente en Malvinas y Guayana Esequiba

En otra parte del Amazonas, cerca del caribe, donde en este momento hay portaaviones estadounidense y Fuerzas Armadas venezolanas desplegadas en medio de un operativo estadounidense que dejó muertos y embarcaciones bombardeadas en aguas internacionales, Guyana acaba de firmar un contrato de exploración petrolera offshore con la española TotalEnergies por cinco años.

El país caribeño ya va por el séptimo proyecto offshore, casi todos con ExxonMobil (EE.UU.) operando desde el 2015 cuando se hallaron una de los reservorios hidrocarburíferos más grandes del mundo, entre Guyana y Guyana Francesa.

Guyana pasó de no producir petróleo a producir más de 640.000 barriles diarios en 2024 y principios de 2025, con proyecciones de superar 1 millón en 2027. Guyana, con 800 mil habitantes, quedó con reservas estimadas de 11 mil millones de barriles de crudo, las más altas per cápita del mundo. Sin embargo, parte de los bloques exploratorios asignados por Guyana se solapan con la zona marítima reclamada por Venezuela desde 1841, la cual tiene el nombre de Guayana Esequiba.

Mientras tanto, Guyana sigue otorgando licencias petroleras y avanzando con la explotación en el Atlántico, mientras Venezuela denuncia violación del Acuerdo de Ginebra y del derecho internacional.

Un caso similar ocurre en las Islas Malvinas, donde dos empresas internacionales operan con licencias otorgadas ilegalmente por el propio Gobierno británico violando el derecho internacional que obliga a no realizar actos unilaterales en territorios en disputa de soberanía.

Actualmente las compañías Navitas Petroleum (israelí) y Rockhopper Exploration (británica) se encuentran desarrollando el proyecto Sea Lion para extraer petróleo a 220 km al norte de las islas Malvinas. Se estima una producción de 917 millones de crudo que será exportado totalmente para ser refinado y vendido en el mercado internacional, según las compañías.

Caso Guayana francesa

La Guayana Francesa, al noreste de América del Sur, sobre la costa atlántica tropical, limita con Surinam y Brasil. Es un departamento y región de ultramar de Francia, no un país independiente. “La Guayana Francesa tiene un valor estratégico para Francia por estar en la Amazonia”, dijo a Sputnik el profesor de relaciones internacionales de la Universidad Federal de Amapá (Unifap), Paulo Gustavo Pellegrino Correa.

A pesar de una ley en todo el territorio nacional (Loi n° 2017‑1839) que “prohíbe progresivamente” la exploración y explotación comercial de petróleo offshore, la empresa Shell operó con el permiso “Guyane Maritime Permit”, a unos ~150 km de la costa de Guayana Francesa. Sin embargo, según un reporte de TotalEnergies, la empresa anunció que han suspendido el proyecto offshore luego de que las perforaciones realizadas no arrojaron hallazgos comerciales.

“En nuestro país, cerca de 50% de la población vive en la pobreza y 40% está desempleada. Nuestros recursos naturales están siendo saqueados por Francia. Nuestros funcionarios también son nombrados por el Gobierno francés”, dijo el profesor guyanés Maurice Pinard durante el encuentro del Movimiento de los Países no alineados.

Una de las principales limitaciones que tiene el territorio es que no tiene autonomía para conducir una política exterior propia que lo acerque a sus vecinos sudamericanos. Por ejemplo, la Guayana Francesa no forma parte del Tratado de Cooperación Amazónica ni estuvo representada en la Cumbre del Amazonas, celebrada en Belém.

¿La COP30 avanza hacia la descarbonización?

Los últimos días en la COP son los más álgidos, porque es donde se presentan las conclusiones y se trazan nuevos acuerdos y compromisos a cumplirse entre las partes. Más de 80 países reclaman a la presidencia de la COP una hoja de ruta con metas y acciones específicas para avanzar en la descarbonización, en una COP que tiene 1600 acreditados del lobby petrolero.

Colombia por su parte, lidera la Iniciativa del Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles, un acuerdo internacional propuesto para detener la expansión de nuevos proyectos de carbón, petróleo y gas y eliminar de forma equitativa las infraestructuras de combustibles fósiles existentes. El mismo ya tiene el apoyo de 18 países desde su lanzamiento en 2020.

Además, Colombia será sede de la primera conferencia internacional para la eliminación gradual de los combustibles fósiles. “La conferencia formará una coalición de países dispuestos a encontrar soluciones que no se vean bloqueadas por las normas de procedimiento de la ONU. Los países no pueden abandonar los combustibles fósiles por sí solos, el tratado quiere ayudar en eso, proporcionando una hoja de ruta”, dijo según Susana Muhamad, exministra de Medio Ambiente de Colombia y asesora del tratado de no proliferación, según el medio Dialogue Earth.

Loading

Spread the love