GAS & PETROLEO
Vaca Muerta paralizada: «Voy a ver qué nos traen y después vemos si levantamos el paro» dijo Rucci
El sindicato petrolero inició un cese de actividades el domingo por la tarde con afectación plena en Vaca Muerta. La medida tomó por sorpresa a YPF y al resto de la industria. El Ministro de Trabajo convocó para el lunes a una reunión de urgencia para intentar el solucionar el conflicto, que se disparó por un accidente en un yacimiento de Neuquén, pero que en realidad también es un coletazo de la derrota del MPN en las elecciones provinciales.
Hoy a las 11 se llevará a cabo una reunión clave en Buenos Aires para destrabar el conflicto que mantiene paralizadas todas las operaciones en Vaca Muerta desde ayer domingo por la tarde, cuando el Sindicato Petroleros Privados de Neuquén, Río Negro y La Pampa lanzó un paro general en reclamo de medidas de seguridad.
Si bien el Ministerio de Trabajo de la Nación intervino rápidamente, el secretario general del gremio Marcelo Rucci aseguró que no van a levantar la medida de fuerza «hasta que digan qué van a hacer con la seguridad de la gente».
El paro se lanzó de manera sorpresiva, luego de la advertencia del jueves pasado de la Comisión Directiva del Sindicato de que pasaría a medidas de acción directa tras el grave accidente que sufrió un electricista mientras trabajaba en un equipo en el yacimiento Agua del Cajón, operado por Capex.
La protesta paralizó todos los equipos que operan en Vaca Muerta, y sólo quedaron guardias mínimas que garantizan la fluidez de la producción de petróleo y gas, actividad que también puede resultar afectada si el conflicto escala en las próximas horas.
«Hemos dejado guardias mínimas en los lugares críticos para que no suceda nada grave. El resto está todo parado», dijo el titular del gremio de base a LU5, a la vez que aseguró que la protesta sólo afecta a los yacimientos, desmintiendo rumores de cortes de ruta.
«Ayer a la tarde, una hora después de lanzado el paro, el Ministerio de Trabajo ya estaba tomando cartas en el asunto», señaló Rucci.
«No voy a levantar porque ya hemos tenido acciones y nunca han solucionado. Voy a ver qué nos traen y después vamos a ver si levantamos el paro», aseguró.
Aseguró que Trabajo no puede llamar a conciliación obligatoria en el conflicto, tal como pidió ayer la Cámara de Empresas Productoras de Hidrocarburos (CEPH) «porque esto no es un problema de salarios, sino de seguridad que está expuesto en cada órgano del Estado, de las cámaras empresariales, y no han hecho nada, con un desprecio increíble por la vida de la gente».
«Cuando tuvimos el accidente en refinería (NAO de Plaza Huincul) nos pidieron un tiempo para tener un protocolo, la evacuación rápida ante los accidentes y no han hecho nada», dijo el secretario general de Petroleros Privados.
La primera notificación en una empresa de servicios llegó a las 16.40 del domingo. Marcelo Rucci, líder del sindicato de petroleros privados de Neuquén, Río Negro y La Pampa, llamaba a un cese inmediato de la actividad y ordenó que los operarios bajen de las operaciones petroleras. La comunicación a YPF, el mayor jugador de la industria, llegó media hora más tarde y para las 18 el paro ya estaba extendido en todos los yacimientos de la cuenca Neuquina.
A través de su red social en Twitter, el gremio argumentó que la medida de fuerza surgía en respuesta a un accidente grave en una mano que sufrió un trabajador de la firma San Antonio Internacional que operaba un equipo de torre en un yacimiento de Capsa-Capex. Sin embargo, fuentes privadas y de la política neuquina interpretan que detrás de la escalada de la conflictividad se encuentran también otros elementos. Lo primero que evidencia el paro sorpresivo en Vaca Muerta es un cambio disruptivo en los modos de acción de Rucci tras la derrota sufrida en las elecciones a gobernador del 16 de abril.
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