GAS & PETROLEO
Menos gas ruso para Europa: Gazprom anunció que no puede garantizar el buen funcionamiento de Nord Stream.
La compañía suspendió el suministro por diez días por “mantenimiento” del gasoducto, pero ahora argumenta que no es seguro prestar el servicio si no recupera una turbina que fue enviada a Canadá para su reparación
Tuberías de las instalaciones de desembarque del gasoducto «Nord Stream 1» aparecen en Lubmin, Alemania (REUTERS/Hannibal Hanschke)
El consorcio de gas ruso Gazprom dijo hoy que ahora mismo no puede garantizar la operación segura del gasoducto Nord Stream, que transporta gas ruso a Alemania por debajo del mar Báltico, ante las dudas sobre la turbina retenida en Canadá, de cuya devolución no tiene constancia.
Los países europeos temen que Rusia interrumpa de forma duradera sus entregas de gas, alegando motivos técnicos, para presionarles en un contexto de conflicto en Ucrania.
“Gazprom no dispone de ningún documento que permita a la compañía Siemens sacar de Canadá la turbina en reparación para la estación compresora de Portovaya”, dijo el gigante gasístico ruso en un comunicado. Ottawa afirma querer devolverla a Alemania.
“En estas circunstancias, es imposible sacar una conclusión objetiva sobre el futuro desarrollo de la situación para garantizar la seguridad del funcionamiento de la estación compresora de Portovaya, esencial para la operación del gasoducto Nord Stream”, añadió.
El Ministerio de Economía alemán declinó hacer comentarios. “No comentamos las declaraciones de Gazprom”, dijo un portavoz.
Canadá dijo el fin de semana que devolvería la turbina reparada para esa estación de compresión, pero también dijo que ampliaría las sanciones contra el sector energético de Rusia. Ucrania se manifestó en contra de la devolución, por lo que convocó el embajador en protesta por esta medida “inaceptable”.
Ottawa justificó su decisión sosteniendo que no desea aumentar el riesgo de crisis energética en Europa, un continente que depende fuertemente de Rusia para su abastecimiento de gas.
Un portavoz de Siemens Energy dijo el miércoles que sus expertos estaban “trabajando intensamente en todas las demás aprobaciones formales y la logística” tras el primer paso político de Canadá. “Son procesos que están sujetos a controles de exportación e importación. Nuestro objetivo es transportar la turbina a su lugar de uso lo más rápidamente posible”, dijo.
Las obras anuales del enlace de gas estaban programadas con mucha antelación, pero se temía que -con las relaciones entre Rusia y Occidente en su punto más bajo de los últimos años- Gazprom aprovechara la oportunidad para cerrar simplemente las válvulas.
El mes pasado, Rusia recortó el flujo del 40% de la capacidad total del gasoducto, alegando el retraso en la devolución de los equipos reparados por la alemana Siemens Energy en Canadá.
Se espera que Nord Stream 1, con una capacidad anual de más de 55.000 millones de metros cúbicos, permanezca inactivo hasta el 21 de julio durante 10 días de mantenimiento anual.
Si el cierre se prolonga, Rusia desbaratará los planes de almacenamiento para el invierno de los países europeos y agravará la crisis del gas que ha provocado medidas de emergencia por parte de los gobiernos y facturas dolorosamente altas para los consumidores.
Fuente: Infobae