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ENERGÍA

¿AMLO Espejo para la Argentina?: «La electricidad era tuya y te la vamos a devolver» la campaña de México para la reforma eléctrica.

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Luego de que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, presentara su iniciativa de reforma eléctrica en la que se contempla dejar en manos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) el 54% del mercado energético, así como la estatización del litio; se han generado diversas reacciones al respecto, en general, rechazado por el área conservadora mexicana y el empresariado que administra actualmente los servicios públicos en el país azteca.

Los argumentos ya conocidos de la derecha y el capitalismo intenta poner en dudas el rol del Estado, tal como lo vemos apreciado en América Latina, y es que diversos sectores, desde el empresarial hasta organizaciones ambientalistas y «especialistas», «aseguran» que con esta reforma, el gobierno incurrirá en un retroceso toda vez que desincentiva las inversiones de privados, además de que se dejarán de lado las energías limpias, haciendo más caro y sucio el servicio de generación de energía.

En una firme intención de seguir con su plan el gobierno federal inició una campaña en redes sociales y medios de comunicación, con la finalidad de difundir su mensaje de que la energía eléctrica será arrebatada de las manos de particulares para ser devuelta al pueblo de México.

Con el slogan “La electricidad era tuya, te la vamos a devolver”, el gobierno de la Cuarta Transformación busca que la población apoye la iniciativa de López Obrador, cuyo argumento principal es “proteger a la Comisión Federal de Electricidad” de la andanada de los gobiernos neoliberales que buscaron desmantelarla, al igual que a Petróleos Mexicanos (Pemex), impulsando la llamada reforma energética, en la que se dieron concesiones a empresas privadas, principalmente extranjeras.

Apenas comenzó la campaña de la CFE, usuarios de redes sociales como Twitter, expresaron en diversos sentidos, mas a favor que a su rechazo argumentando que la electricidad nunca ha dejado de ser de los mexicanos, pero que debe administrar estratégicamente el Estado, además de dejar claro por qué no se tiene la libertad para elegir a su proveedor.

Una de las voces que ha sonado fuerte en contra de esta campaña es la de la politóloga y columnista, Denise Dresser, quien a través de un breve tuit, expresó su desconfianza en torno a la reforma eléctrica de López Obrador.

“¿Tú le crees a Manuel Bartlett? Yo tampoco”, escribió, al tiempo que posteó la imagen de la propaganda de la CFE.

Uno de los sectores que se ha manifestado abiertamente en contra de la iniciativa presidencial, como era de esperar es el sector empresarial. y en ese sentido, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) fue contundente al advertir que, de aprobarse la reforma energética del presidente, Andrés Manuel López Obrador, el país enfrentaría apagones, desabasto, así como un incremento en las tarifas, como si eso no sucediera tal como sucede en la República Argentina con EDENOR Y EDESUR que son privados, con los mismos argumentos

“Esta iniciativa cierra la puerta a la competencia y es un hecho que de aprobarse, en el corto plazo, generará desabasto, apagones y tarifas cada vez más caras para las familias mexicanas”, enfatizó.

A través de un comunicado, la Coparmex destacó la coincidencia en fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en beneficio del pueblo, sin embargo, consideró que la mejor forma de consolidar al sector energético en México es “a través de la creciente colaboración entre los diferentes actores, sean públicos o privados, mediante una participación integral y no excluyente”.

Apuntó que para que las familias paguen menos por la gasolina, gas y la electricidad, es necesario que haya más competidores y mayor oferta, apelando a los argumentos del capitalismo y la teoría de la competencia y el derrame para maximizar ganancias, sin embargo, enfatizó que esta iniciativa cierra la puerta a la competencia.

En tanto, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), pidió al Congreso frenar la reforma constitucional impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador para que el sector público concentre el mercado eléctrico.

“Es muy importante que los legisladores lo tomen en cuenta con altura de miras, no solamente como un compromiso político, sino cuáles son las consecuencias importantes para nuestro país”, sentenció en rueda de prensa virtual el presidente del CCE, Carlos Salazar.

Por su parte, la Asociación Mexicana de Energía (AME) alertó que la iniciativa significa un daño a largo plazo tanto para la población como para las distintas industrias y a la competitividad del país, ya que va en contra de la generación de energía eléctrica a bajo costo, limpia y de calidad.

“La cancelación de los contratos actuales a los generadores de energía que han cumplido a cabalidad con lo establecido en la legislación mexicana, los términos de los propios convenios y los principios comerciales universales pondrían en riesgo la posibilidad de que los mexicanos accedan a energía más limpia y a precios más accesibles”, señaló al mismo tiempo que fueron refutadas desde el oficialismo con un número de denuncias abrumadoras en sentido opuesto.

Otra de las voces que han expresado su rechazo y explicado las consecuencias de la aprobación de la reforma de López Obrador, es la organización ambientalista Greenpeace la misma asociación que se opone a los avances de la industria petrolera en la Argentina. ¿Casualidad?

Aseguró que, tras realizar un análisis de la iniciativa, la propuesta presidencial abre la posibilidad de regresar al monopolio estatal en el sector, lo que calificó como un “grave error y un retroceso” hacia democratización de la energía, posicionándose claramente con los intereses privados capitalistas, dejando de lado el rol universal del otorgamiento como bienes sociales y públicos la energía, pero poco parece importarle al operador ambientalista ese rol.

El especialista en energía y cambio climático de Greenpeace México, Pablo Ramírez, criticó el hecho de que corresponda “exclusivamente a la Nación el área estratégica de la electricidad” consistente en generar, conducir, transformar, distribuir y abastecer energía eléctrica; lo cual -dijo- cancela definitivamente la posibilidad de desarrollar proyectos de generación comunitaria, lo cual es absolutamente falso, según expertos sociólogos en energía y distribución universal de la energía.

“Esto sin duda sería un grave error y un retroceso en el camino hacia democratizar la energía”, apuntó la organización y recordó que los proyectos de “generación distribuida han servido para combatir inequidades y generar acceso a la energía a sectores de la población que sufrían de pobreza energética”.

La noche del jueves 30 de septiembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador envió a la Cámara de Diputados una iniciativa de reforma para modificar los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución.

De acuerdo con el mandatario, quien dio a conocer su iniciativa el viernes 1 de octubre durante su conferencia mañanera, contempla dejar en manos de la CFE el 54% del mercado energético, así como la estatización del litio.

“No significa nacionalizar ni estatizar, sino darle su importancia a la CFE… 54% del mercado y el 46% para las empresas particulares. Que haya una verdadera competencia que no había porque apostaban a marginar, a destruir a la CFE”, aseguró.

Desde ese momento, López Obrador no ha dejado de defender su iniciativa de reforma e incluso, exhortó a legisladores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a “definirse” y decidir si están a favor del pueblo o de las empresas privadas.

Entonces los legisladores van ahora a manifestar si están a favor del pueblo, del consumidor, de los usuarios, o están a favor de las empresas, de los grupos de intereses creados”, dijo el mandatario durante su conferencia mañanera de este miércoles 6 de octubre.

Aseguró que los legisladores no pueden llamarse representantes populares cuando votan en contra de los intereses de la gente.

“Es interesante todo esto que está aconteciendo, entonces vamos a esperar y vamos a que prevalezca siempre el interés general y ser respetuosos de todos, nada más que cada quien asuma su responsabilidad”, dijo.

El martes 5 de octubre, también desde su tradicional conferencia matutina, López Obrador llamó a los priistas para que apoyen su iniciativa de reforma.

“Ahora que presentamos la iniciativa, el PRI tiene una oportunidad para definirse. Va a seguir con el salinismo como política o va a retomar el camino del presidente Cárdenas, del presidente Adolfo López Mateos, el camino que trazaron estos dos grandes presidentes de México. Es un momento definitorio, vamos a ver qué resuelven”, soltó.

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