ENERGÍA
Otra Buena: Las exportaciones de energía a Brasil financiarán el gasoducto a Vaca Muerta y obras de transporte eléctrico argentino.
Una medida de la Secretaría de Energía habilita usar ingresos por exportaciones para financiar millonarias obras como un nuevo gasoducto y el plan de líneas de alta tensión.
Las exportaciones de electricidad a Brasil servirán como financiamiento para las obras de infraestructura que necesita la Argentina de modo de aprovechar al máximo su potencial en producción de gas y generación de energía eléctrica, en especial las renovables.
Con un fondo específico, el Gobierno sumará una fuente de financiamiento para la construcción del gasoducto a Vaca Muerta (que cuesta unos u$s 1800 millones) y el Plan Federal de Obras de Transporte Eléctrico, que se estima en otros u$s 3000 millones.
Según dijeron a este diario fuentes privadas del mercado, gracias a esta medida la Secretaría de Energía podría disponer de al menos 100 millones de dólares extra hasta fin de año, que se sumarán a los u$s 500 millones que se recaudaron con el Aporte Solidario y Extraordinario «de las grandes fortunas» o «impuesto a la riqueza» y que tendrán como destino obras para «desarrollo» de gas natural.
Hasta el momento, los ingresos por exportaciones se diluyen en gastos corrientes. Principalmente, en los subsidios a la generación (la diferencia entre el costo que pagan los usuarios y el costo de producir la energía). Esta decisión cambia de manos los montos y habilita usar esos fondos como gasto de capital.
Los grandes proyectos de infraestructura están parados desde 2018 por la crisis económica en la que se hundió la Argentina una vez que se cortó el financiamiento internacional, con un salto del riesgo país hasta los 1700 puntos básicos actuales.
Esta situación imposibilita al país el acceso a créditos privados a tasas sostenibles, el principal condicionante para avanzar con la licitación para la construcción de un nuevo gasoducto. También para reforzar el tendido eléctrico urbano con nuevas líneas de alta tensión que cruzarán todo el país y sumarán capacidad de transporte para que se reactiven las inversiones en generación térmica, eólica y solar.
PUNTO POR PUNTO
En concreto, la Secretaría de Energía firmó este fin de semana la Resolución 1037, que crea una Cuenta de Exportaciones dentro del Fondo de Estabilización del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM).
Esto «permite que los beneficios de las exportaciones de energía eléctrica a Brasil sean recaudados en una cuenta separada, cuyo destino específico sea la ejecución de obras de infraestructura energética», explicaron fuentes oficiales a El Cronista.
Los ingresos recaudados por la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) provenientes de las operaciones de exportación de energía eléctrica -descontados los costos de generación incurridos, como los combustibles, la remuneración a los generadores, y el transporte, entre otros- serán acumulados en dicha cuenta a partir de las transacciones económicas del mes de septiembre de 2021.
En los primeros nueve meses del año, se exportaron a Brasil 2876 gigavatios-hora (GWh), lo que superó el récord anual de 2618 GWh, que se había registrado en 2020.
El precio promedio de exportación durante el año pasado fue de 205 dólares por megavatio-hora (u$s/MWh); mientras que en septiembre de este año trepó a los u$s 287,10, de acuerdo a los datos publicados por Cammesa en su página web.
Solamente en septiembre 2021 la Argentina exportó energía eléctrica a Brasil por u$s 258 millones. La proyección oficial de exportaciones a ese país para todo el año se ubica en el orden de los 1000 millones de dólares.
El subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo, comentó: «El alto requerimiento energético de Brasil -asociado a la sequía extraordinaria que enfrenta- representa una oportunidad de ubicación de excedentes disponibles de potencia del sistema local, a través de la interconexión internacional, vía la conversora de Garabí».
«La decisión de crear una cuenta específica tiene como objetivo garantizar la realización de las obras de infraestructura que el sistema necesita para expandirse», agregó.
Por otra parte, la resolución oficial establece un aumento transitorio de la remuneración a las plantas generadoras de energía térmica e hidroeléctrica que están sin contrato con el MEM y bajo los términos de la Resolución 440/2021.
Este incremento será retroactivo al 1 de septiembre y se extiende hasta el 28 de febrero de 2022; consiste en un «premio» o plus de $ 1000 (u$s 10) por cada megavatio-hora exportado que se retiene y se distribuirá entre las centrales de AES, Pampa Energía, Central Puerto, Enel e YPF Luz. Además, se eliminará el «factor de uso» previsto en la mencionada resolución.
El objetivo es mantener constante la disponibilidad del parque térmico. Es decir, que las empresas tengan suficiente dinero para programar los mantenimientos de sus máquinas y estén a disposición frente a los mayores requerimientos de consumo de energía en el verano.
Al quemar gasoil -que se importa para cubrir la demanda interna y externa de energía-, las máquinas termoeléctricas se deterioran más rápido que si utilizan gas natural. Por eso las firmas necesitan contar con más fondos en su caja para inversiones en mantenimientos.
Fuente: Economía y Política – Boca de Pozo