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EMPRESAS

Contagio masivo en planta de gas en Bolivia provoca desabastecimiento

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La principal planta proveedora de gas de La Paz y El Alto, Bolivia, tuvo fallas en su distribución. Su personal resultó masivamente contagiado por Covid-19. Desde la estatal petrolífera boliviana aseguraron que el servicio se “normalizará paulatinamente”. 

En plena pandemia en Bolivia, cientos de personas hicieron este miércoles extensas colas en las calles a la espera de gas licuado de petróleo (GLP), luego que la principal planta proveedora de las ciudades de La Paz y El Alto tuviera fallas en su distribución por un contagio masivo de coronavirus entre su personal. 

La Agencia Nacional de Hidrocarburos tomó conocimiento de la baja de producción y posterior desabastecimiento de GLP.

En cumplimiento de sus atribuciones, requirió la información a la estatal YPFB que manifestó sobre el inconveniente sobrevenido en la planta de Senkata, debido al contagio masivo de Covid-19 de los operadores responsables del engarrafamiento. 

Desde Yacimientos aseguraron que se “normalizará paulatinamente” la distribución en las ciudades de La Paz y El Alto, que concentran a casi a dos millones de habitantes. 

La planta de Senkata, en El Alto, cobró notoriedad en noviembre pasado cuando fue bloqueada por simpatizantes del destituido presidente Evo Morales. Luego, la policía bajo órdenes del autoproclamado nuevo Gobierno, provocó una verdadera matanza para recuperarla. 

Pobladores de un barrio marginal de El Alto esperan para reabastecerse de gas envasado.

A las calles en pandemia 

La pandemia de coronavirus en Bolivia provocó 72.300 contagios y los 2.700 fallecidos. Pese a la frágil situación hospitalaria y las crecientes cifras, muchas personas recorrieron las calles de La Paz y El Alto para conseguir gas. 
La desesperación generada a causa del desabastecimiento doméstico es mayor en barrios sin conexión domiciliaria a gas natural, donde las aglomeraciones de personas con garrafas en mano son más inmensas, o entre los dueños de pequeños puestos de comida al paso. 

El malestar por la falta de GLP también se vio en la puerta de la planta, donde la gente bloqueó la entrada a la espera de algún camión. 

En los últimos años, especialmente tras la nacionalización del recurso, Bolivia pasó de importar gas licuado de petróleo a convertirse en el mayor exportador a los vecinos Paraguay y Perú, con el 94% del total de sus ventas externas, según una publicación de YPFB. 

También se informó que, en 2019, las ventas al exterior del combustible generaron 44,4 millones de dólares. 

Fuente: Boca de Pozo y Telam

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