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Rodríguez Chirillo: «El sistema energético está desinvertido, desfinanciado y es ineficiente»
El secretario de Energía resaltó que por la «crisis económica» generada por el gobierno anterior la nueva gestión debió decretar la emergencia energética en los subsectores del petréolo, gas y electricidad.
“La audiencia es de particular interés dada la emergencia en que se encuentra el sistema gasífero en su conjunto”, dijo el secretario de Energía de la Nación, Eduardo Rodríguez Chirillo, al iniciar la ronda de expositores por el debate virtual para la suba de tarifas del gas.
En su presentación, el funcionario resaltó que por la «crisis económica de magtinutd muy importante generada por el gobierno anterior» la nueva gestión debió decretar la emergencia energética en los subsectores del petréolo, gas y electricidad. «Por agotamiento ese modelo llegó a su fin y nos dejó una situación de vulnerabilidad en los sistemas energéticos», jutificó, y repasó el estado actual de distintos segmentos de la cadena de valor del gas.
Al analizar la herencia recibida, Chirillo parafraseó al presidente Javier Milei y dijo: “Bajo la premisa de decir verdades incómodas antes que mentiras confortables, es importante destacar que la administraciones anteriores dejaron un estado de situación que desde lo conceptual se puede resumir en lo siguiente: el sistema energético actual se encuentra altamente desinvertido, desfinanciado, ineficiente y con riesgos de desabastecimiento”.
¿Qué dijo Rodríguez Chirillo de las inversiones y las obras energéticas?
El funcionario también indicó en segundo término que la balanza comercial energética de los últimos 10 años es deficitaria en u$s30.000 millones. “Se ha producido un paulatino debilitamiento institucional del sector, lo que ha significado el relajamiento en las funciones encomendadas para actuar como entes autárquicos independientes”, expresó.
En tercer lugar, Chirillo remarcó que “la ausencia de señales de mercado para alentar las inversiones y mejorar el desarrollo de infraestructura a largo plazo” provocó que “sea el Estado el que llevó adelante las obras energéticas de “forma tardía, ineficiente o costosa”. Según el secretario, unas de las “evidencias” fueron la construcción del Gasoducto Néstor Kirchner y la tardía reconversión del Gasoducto del Norte.
¿Qué dijo Rodríguez Chirillo de las importaciones energéticas?
En cuarto lugar, Chirillo advirtió por una parálisis del ritmo de las inversiones y un crecimiento de las importaciones. “Desde el momento en que el Estado buscó un esquema para normalizar el precio del gas en el PIST (PUNTO DE INGRESO AL SISTEMA DE TRANSPORTE) se fueron paralizaron las inversiones y crecieron las importaciones de combustibles”, sostuvo y y agregó que de ese modo el Estado llegó a cubrir a través de distintos mecanismos de compras de gas con gasto público hasta dos tercios del consumo del suministro actual.
En ese marco, también recordó que entre 2008 al 2017 se incentivó la producción de gas con distintos programas como el Gas Plus, los Plan Gas I, II y II y el programa de estímulo al desarrollo del gas no convencional y que en 2020 se lanzó el Plan GasAr, que incluyó cinco rondas de licitaciones. “Son contratos establecidos en dólares, donde Enarsa en promedio paga u$s3,8 por millón de BTU y lo vende a las distribuidoras a u$s1,2 durante 2023, por la Ronda 1”, alertó.
Chirillo recalcó además que las importaciones de gas a Bolivia se pagaron a un promedio de a partir de u$s10 por millón de BTU. “Este gas así adquirido Enarsa lo venden a u$s1,82 promedio, lo que genera pérdidas cuantiosas para el Estado”, alertó, y denunció que el Gobierno anterior dejó sin pagar en 2023 una deuda de u$s230 millones por la importación de gas desde Bolivia bajo apercibimiento de corte.
¿Qué dijo Rodríguez Chirillo de la compra de barcos de GNL?
En esa línea, añadió que Enarsa compró cargamentos de GNL para las terminales regasifcadoras en Escobar y Bahía Blanca para abastecer el mercado interno durante los inviernos. “En 2023 se adquirió en Escobar el millón de BTU a u$s21,83 y vendió a u$s1,82 a las distribuidoras, mientras que en Bahía Blanca se compró a u$s15,50 y se vendió a u$s1,62”, subrayó.
Al mismo tiempo Chirillo advirtió que en el país rigen unos 60 cuadros tarifarios distintos de gas, que sumados a los de las provincias llegan a 90. “Muchos tienen subsidios cruzados y no remuneran el costo del servicio”, recalcó.
Otro de los problemas según el funcionario es el sistema de transporte del gas. “Es obsoleto y unidireccional, y por tanto no permite la opción de flujos y contraflujos”, dijo.
¿Qué dijo Rodríguez Chirillo de los subsidios y el congelamiento de tarifas?
En su panorama sectorial, el secretario agregó que la interrupción de las revisiones tarifarias y los congelamientos de precios “llevaron a que la tarifa no refleje el costo del suministro, a que licenciatarias dejaran de hacer las inversiones obligatorias, lo que atenta contra la vida útil de los activos, y alimentó el crecimiento de la demanda de gas natural sin si quiera fomentar un uso responsable”.
Sobre el capítulo de los subsidios a la oferta, aseguró que “distorsionaron el comportamiento de la demanda” y que se “subvenciona a consumidores que no lo necesitan”. “La segmentación de tarifas instrumentada, cuyo fin era eliminar un subsidio generalizado a la población, se quedó trunca por la mitad, y si bien intentó eliminar subsidios que eran escandalosos por asignárselos a ciudadanos de mayores ingresos, lejos estuvo de contar con un diseño adecuado para los que realmente lo necesitan”.
Chirillo expresó además que todavía existen limitaciones para la importación de equipamiento nuevo o usado, lo que “entorpece el rápido desarrollo del sector”, y provoca que los productos argentinos no compitan en el mundo ni por cantidad ni calidad.
Por último, el secretario alertó que la última década hubo un abordaje inadecuado e insuficiente de la problemática del cambio climático y la transición energética, lo que genera un discurso contrario al uso responsable del consumo de energía y la eficiencia energética.
Los objetivos de la gestión de Rodríguez Chirillo
Luego de repasar los problemas que descubrió al asumir, Chirillo planteó los objetivos de su gestión para revertir la situación. “Vamos a adoptar numerosas medidas para hacer funcionar al mercado, los servicios de transporte y distribución y las ampliaciones, así como que los usuarios paguen una tarifa justa y razonable”, manifestó.
- Asegurar el suministro energético para que la energía se convierta en el motor indispensable para el crecimiento sostenido de la economía y el bien estar de la sociedad.
- Revertir el balance comercial deficitario en el breve plazo, convirtiendo a la Argentina en un actor confiable en los mercados internacionales.
- Las tarifas serán fijadas según lo establecido en la 24076, asegurando la autosustentabilidad económica y financiera del sector.
- Reasignar los subsidios a los sectores más vulnerables, estableciendo volúmenes máximos subsidiados con una canasta energética básica por zona climática.
- Recrear los mercados para que el sector privado sea el responsable de la expansión de la infraestructura a su propio riesgo.
Subsidios: ¿qué cambia en las tarifas a partir de abril?
El cambio principal será la adopción de una Canasta Básica Energética (electricidad+gas), en lugar del criterio actual de utilizar el equivalente a 3,5 veces la Canasta Básica Total (CBT) elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
La nueva canasta -aún no especificada– apuntará a «determinar los ingresos del grupo conviviente» y que «cubra necesidades básicas de las personas con distintos tipos de consumo en las zonas del país».
Con la canasta se definirá según las zonas del país una cantidad de metros cúbicos en el caso del gas o kilovatios horas al mes para la electricidad de consumo máximo con subsidios. El resto, se pagará tarifa plena.
En definitiva, para elaborar las próximas facturas se deberá contrastar el costo de las cantidades definidas en la canasta energética con el ingreso del grupo conviviente y limitar la incidencia de ese costo a un porcentaje del ingreso subsidiando la diferencia. “El subsidio que otorgará el Estado será el diferencial es cuando el precio de la canasta básica energética supera un porcentaje determinado de los ingresos totales del grupo conviviente”, enfatizó el secretario.
Gas: propuesta de dolarización de tarifas y aumento de más del 100%
En este marco, Rodríguez Chirillo propuso dolarizar mensualmente las tarifas de gas a pagar a partir de marzo. “Se propone el traslado gradual total del componente precio de gas PIST de las tarifas finales para la readecuación progresiva de subsidios”, sostuvo.
Según el Gobierno nacional, ese traslado gradual del PIST se “adecua en función del precio que resulta del tipo de cambio”, y se propone realizar de la siguiente manera:
- 33% desde el 1º de febrero de 2024
- 33% desde el 1º de marzo de 2024
- 33% desde el 1° de abril de 2024.
“Con esta propuesta se cumple con lo dispuesto por la Corte Suprema de Justicia en el fallo Cepis en tanto y en cuanto se otorga certeza, previsibilidad, gradualidad y razonabilidad a los nuevos cuadros tarifarios que resulten”, concluyó.
Argentina volverá a importar energía para el invierno
En la exposición, el secretario confirmó que la Argentina volverá a incrementar el gas importado de Bolivia y volverá a comprar cargamentos de GNL para abastecer el mercado interno durante el invierno del 2024.
Aunque no lo explicitó, en las filminas que mostró Chirillo se observa una previsión de adquisición de energía para este año, fundamentalmente porque no se logró avanzar con la reversión del Gasoducto del Norte. Allí, se detalla que se buscará comprar buques de GNL a u$s 13 por millón de BTU de mayo a agosto y el gas boliviano de entre u$s7,90 y u$s12,20 de enero a septiembre.
El pico de demanda con Bolivia implicará 4,50 millones de metros cúbicos por día, mientras que el GNL aportará 2 mm3/d en mayo; 5 mm3/d en junio; 11,50 mm3/d en julio y 6,50 mm3/d en agosto. Con estas compras se espera cubrir el pico máximo de consumo de invierno estimado en 70,90 mm3/d para el mes más frío del año.