ENERGÍA ELÉCTRICA
Francia declara la economía de guerra y podrá intervenir las centrales de gas.
Reabrirá la central de carbón Emile-Huchet, cerrada el pasado mes de marzo
Francia se adentra cada vez más en una economía de guerra, al menos en lo que respecta al sector energético. La ley de «poder adquisitivo», que será presentada al Consejo de Ministros en los próximos días, incluye un apartado de «soberanía energética» que otorga al Estado poderes sin precedentes para explotar las infraestructuras gasíferas francesas a su antojo durante este invierno en caso de crisis del suministro.
La versión provisional del texto del proyecto de ley prevé la adquisición de las centrales de gas, el llenado forzoso de las instalaciones de almacenamiento -en caso de no poder respetarse, los operadores de almacenamiento (Storengy, subsidiaria de Engie, y Térega) deberán constituir ellos mismos las existencias necesarias-, excepciones para acelerar la instalación de una terminal de importación de GNL en Le Havre y el reinicio de la central de carbón de Saint-Avold (denominada Emile-Huchet), que fue cerrada de forma definitiva en marzo pero que espera volver a estar operativa a partir del 1 de octubre, según ha podido saber el periódico Les Echos.
En el caso de Le Havre, se pretende acelerar la instalación de una terminal flotante de importación de gas natural licuado (GNL) de TotalEnergies en el puerto de la ciudad de Seine-Maritime. El Estado francés espera que su puesta en marcha sea, como tarde, en septiembre de 2023, para que así sea completamente funcional en el invierno del próximo año.