Brasil: Antes de dejar el poder, Bolsonaro ahora quiere privatizar Petrobras.

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, insinuó el jueves que podría poner a la venta la compañía petrolera nacional Petrobras luego de ser criticado por un aumento en el precio del combustible. Durante la campaña presidencial de 2018, el Capitán del Ejército retirado dijo que solo privatizaría la empresa “si no había otra solución”.

Mientras tanto, el ministro de Economía, Paulo Guedes, no tendría reparos en vender algunas acciones de Petrobras a manos privadas, según sus declaraciones desde Estados Unidos, donde participa en conferencias del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial.

La estatal Petrobras de capital abierto cotiza en las Bolsas de Valores de Nueva York y Sao Paulo.

”Yo ya quiero privatizar Petrobras, de verdad. Lo voy a ver con el equipo económico, a ver qué podemos hacer. ¿Qué pasa? No puedo controlar el precio del combustible, pero cuando sube es culpa mía. ¿Aumenta el gas de cocina? ¡La culpa es mía!”, dijo el mandatario en una entrevista radial en el estado de Pernambuco, durante la cual se comprometió a mantenerse alejado de la política de precios de Petrobras.

El ministro de Economía, Paulo Guedes, había señalado el miércoles que sería un acierto que el Gobierno vendiera acciones de la petrolera estatal y canalizara parte de las ganancias a la población más vulnerable, se informó.

Según el Índice Nacional Amplio de Precios al Consumidor (IPCA), la gasolina subió 39,6% interanual en septiembre y el gas 34,67%. La inflación de doce meses se situó en el 10,25% en septiembre, alcanzando los dos dígitos por primera vez desde 2016.

“¿Puedo interferir con Petrobras? Puedo, pero no debo. Si interfiero, seré responsable de un delito de responsabilidad”, dijo el presidente.

Durante la entrevista, Bolsonaro también trajo a colación el tema de la inflación y dijo que si su gobierno “no hubiera hecho nada”, ésta “se habría triplicado”.

El titular de Petrobras, el general (retirado) Joaquim Silva e Luna, a quien Bolsonaro nombró en febrero tras despedir a Roberto Castello Branco, ratificó la política de la empresa, que ajusta el costo del combustible teniendo en cuenta el tipo de cambio del real brasileño frente al dólar estadounidense y el precio internacional de un barril de petróleo. El incremento en el precio del combustible y el diésel es uno de los elementos que impulsa el alza de la inflación. El viernes pasado, Petrobras subió el precio de la gasolina un 7,2%.

Silva e Luna fue presidente de la represa hidroeléctrica de Itaipú y es un hombre de confianza de Bolsonaro.

Con respecto a las dificultades económicas por las que atraviesa Brasil, Bolsonaro afirmó que a otros les fue peor: “Solo mire cómo le está yendo al resto del mundo en términos de inflación y escasez”.

Fuente: MercoPress