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ANÁLISIS Y OPINIONES

Reacciones y contradicciones ante las nuevas leyes en defensa de soberanía

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Casi de forma simultánea a la sanción de la Ley que reafirma nuestra soberanía, el Secretario de Minería de la Nación prometía a empresas británicas “mejorar condiciones” para negocios mineros en el país. Y Chile sancionó un “estatuto” que regula sus propias pretensiones sobre territorio antártico, y sobre la plataforma continental correspondiente. 

Dos cuestionables hechos políticos se produjeron con diferencia de horas luego de la sanción la semana pasada de dos Leyes nacionales que refuerzan los derechos soberanos de nuestro país tanto en Malvinas como en el Atlántico Sur. 

Casi al mismo tiempo que los legisladores nacionales levantaban sus manos de aprobación a los proyectos de defensa de la soberanía, desde la Secretaría de Minería de la Nación prometían mejores condiciones a empresas británicas para proyectos mineros 

En tanto, el parlamento de Chile proclamaba un “estatuto” de reafirmación de sus intereses territoriales sobre la Antártida sin ninguna novedad en relación con sus acostumbradas pretensiones, pero en clara respuesta a la iniciativa del Congreso argentino. 

La actitud del Secretario de Minería de Argentina, Alberto Hensel, de invitar a las firmas británicas a incrementar su participación en el aprovechamiento geológico del país, convidándolas a presentar inversiones y comprometiendo al Gobierno que representa a analizar y mejorar las condiciones de negocios, despertó fuertes reproches.  

Desde el sitio Agenda Malvinas, la actitud fue considerada “una irrespetuosidad mayúscula para quienes creían que el gobierno cumpliría con actos concretos, honrar a los 649 héroes caídos en defensa los más altos intereses de la Nación” 

Y además manifestaron la abierta contradicción no solo con las leyes, sino también con expresiones del canciller Felipe Solá, “quien desde comienzo de junio viene proclamando que se debe ‘sacar de la zona de confort’ a Gran Bretaña para obligarla a negociar la devolución de las Islas Malvinas” según advirtieron en el portal de noticias sobre Malvinas. 

Preparan nuevos capítulos de Zamba en Malvinas. No todos en Nación comprenden y aportan a la cuestión soberana.

Lo de siempre 

En tanto, la sanción por parte del parlamento chileno del estatuto que regula su soberanía sobre la porción que reclama en el continente blanco -que se superpone a la de nuestro país- también despertó suspicacias por el momento en que se produce, casi en forma simultánea a la sanción de las dos normas trascendentes para Argentina y para Tierra del Fuego en particular. 

«Chile es la puerta de entrada a la Antártida y esta ley viene además en un momento muy oportuno porque reafirma nuestra soberanía en esta región tan importante para Chile y para el mundo», dijo el canciller chileno Andrés Allamand, sin mencionar en concreto los proyectos argentinos, según analizaron en Agenda Malvinas

El Estatuto aprobado por Chile, precisa que «forman el territorio chileno antártico todas las tierras, islas, islotes, arrecifes, glaciares (pack-ice) y demás, conocidos y por conocer, existentes dentro de los límites del casquete constituido por los meridianos 53º longitud Oeste de Greenwich y 90º longitud Oeste de Greenwich, las barreras de hielo, el mar territorial, la zona contigua, la zona económica exclusiva, la plataforma continental, la plataforma continental extendida y todos los espacios marítimos que le correspondan de conformidad con el Derecho Internacional»

Aunque Allamand no hizo referencia a la Argentina, sí lo hizo el ministro de Defensa trasandino, Mario Desbordes, al mencionar que con este estatuto Chile ratifica su “reclamación soberana» sobre territorio antártico y que la iniciativa argentina no modifica en nada la soberanía chilena. 

«Nosotros tenemos soberanía, existe el territorio antártico chileno y por lo tanto a Chile esa declaración (de Argentina) no lo obliga en nada ni modifica una coma», expresó. 

Fuentes: Agenda Malvinas, Telam, Diario Petrolero, Crítica Sur, Redacción Boca de Pozo

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