Entrevista Exclusiva a Nicolás Malinovsky sobre el Crítico Panorama Energético para el verano 2024-2025 en la República Argentina

Una entrevista exclusiva con Nicolás Malinovsky en la que nos revela el dramático panorama que se avecina para el verano en la república Argentina debido principalmente a la falta de incorporación de potencia en el Sistema Argentino de Interconexión (SADI) de alrededor de 2500 Megas y obras estratégicas suspendidas por el gobierno nacional entre ellos el programa TernConf.

Boca de Pozo: Bienvenido, Nicolás. Quisiera comenzar preguntándote sobre el panorama actual de la energía eléctrica en Argentina. ¿Cuáles crees que son los principales desafíos en la transición hacia una matriz más sostenible?

Nicolás Malinovsky: Gracias, es un gusto estar aquí. El principal desafío es equilibrar la necesidad de un suministro estable y accesible con la transición hacia fuentes de energía más limpias, entendiendo la transición como un posible sendero de desarrollo industrial, científico y tecnológico.

Argentina tiene una matriz energética que depende en gran medida de los hidrocarburos, principalmente gas natural. Sin embargo, existe un gran potencial en energías renovables como la eólica y la solar, especialmente en regiones como la Patagonia y el norte del país, como así también un gran desarrollo en energía nuclear.

Boca de Pozo: Mencionaste el gas natural, que sigue siendo un recurso importante. ¿Crees que tiene un papel en esta transición?

Nicolás Malinovsky: Absolutamente. El gas natural puede actuar como un «puente combustible». Su huella de carbono es menor comparada con otros combustibles fósiles, lo que lo hace una opción viable en esta fase de transición. A mediano plazo, podría ayudar a reducir la dependencia del carbón o del petróleo mientras se incrementa la capacidad renovable. Es necesario remarcar, que en nuestro país la generación de energía eléctrica a base de carbón es menor al 1% del total.

Boca de Pozo: ¿Qué papel juega la infraestructura actual en el desarrollo de las renovables?

Nicolás Malinovsky: La infraestructura es un tema crucial. La generación distribuida, por ejemplo, tiene un gran potencial, pero requiere inversiones en redes de transmisión y distribución. En Argentina, uno de los grandes retos es justamente la modernización de estas redes para que puedan integrar eficientemente la energía generada por fuentes renovables.

Boca de Pozo: Nicolás, el informe de CAMMESA advierte sobre posibles cortes masivas si no se gestiona adecuadamente la demanda. ¿Qué factores están llevando al sistema energético argentino a este nivel de vulnerabilidad?

Nicolás Malinovsky : La situación se debe a una serie de decisiones políticas y económicas que han debilitado el sistema. CAMMESA prevé que, de no contar con suficiente importación de energía y agotar las reservas operativas, será inevitable realizar cortes. Estamos ante un escenario donde el consumo podría superar los 30.700 megavatios, más de 1.000 MW sobre el récord histórico de este año. Esta cifra no es menor y refleja un sistema al límite que requiere medidas urgentes.

Boca de Pozo : ¿Cuáles son esas medidas urgentes que el gobierno debería estar tomando?

Nicolás Malinovsky : Para evitar un colapso, el gobierno debería enfocar sus esfuerzos en importar la máxima capacidad posible, unos 2.500 MW, y reducir las reservas operativas para cubrir la demanda prevista. Sin embargo, la reciente cancelación de proyectos clave y el ajuste fiscal tras el cambio de administración complican el panorama. La derogación de la resolución 621/23, por ejemplo, detuvo los proyectos de Abastecimiento de Confiabilidad de Generación Térmica (TerConf), los cuales eran fundamentales para reforzar el suministro a largo plazo y modernizar infraestructuras críticas.

Boca de Pozo : ¿Podrías detallar los objetivos de TerConf y por qué su cancelación representa un problema?

Nicolás Malinovsky : TerConf tenía dos grandes objetivos: asegurar el suministro con generación eficiente y actualizar los equipos, y, por otro lado, reforzar los nodos críticos de la red. En un contexto donde la demanda energética crece y las infraestructuras se envejecen, estas medidas eran esenciales. La falta de inversión ha sido una constante desde el período de Mauricio Macri, profundizada por la deuda con el FMI. Si bien el gobierno de Alberto Fernández intentó retomar la inversión, el ciclo se interrumpió con la llegada de Milei, lo que añade aún más incertidumbre para el verano.

Boca de Pozo : En tu opinión, ¿qué impacto tuvo esta falta de inversión en el sistema?

Nicolás Malinovsky : La falta de inversión es evidente en la falta de nuevas líneas de transmisión de alta tensión, una infraestructura fundamental para evitar sobrecargas. Durante el periodo 2003-2015, bajo Néstor y Cristina, vimos grandes avances en este aspecto, pero luego se paralizó. Para intentar paliar esto, el gobierno emitió la Resolución 294/24, que establece un «plan de contingencia» para los meses críticos de 2024 a 2026. Sin embargo, la recesión económica y la consecuente caída de la demanda pueden ofrecer un respiro al sistema , aunque esto es temporal.

Boca de Pozo : Mencionaste un contexto de recesión que podría aliviar la demanda. ¿Podría esto cambiar el panorama para el verano?

Nicolás Malinovsky : En cierto modo, sí. La caída de la actividad económica reduce la demanda energética, lo cual puede dar un alivio momentáneo al sistema. Pero este es un efecto colateral de una situación económica desfavorable, no una solución real. Además, la reciente salida del secretario de energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, refleja las internas dentro del gobierno ante esta situación crítica, lo cual también es un indicador de la inestabilidad en la gestión.

Boca de Pozo : Finalmente, ¿qué puede esperar la población en términos de costos y abastecimiento?

Nicolás Malinovsky : A pesar del alivio temporal en la demanda, el próximo verano promete ser complicado. Se esperan aumentos en las facturas energéticas, y la falta de inversión sigue siendo una preocupación para los consumidores, tanto residenciales como industriales. El gobierno parece estar priorizando la exportación de energía, lo cual deja en una situación de vulnerabilidad al abastecimiento interno. La maximización de las ganancias para el sector empresarial energético parece estar tomando precedencia sobre las necesidades de los consumidores locales.

Boca de Pozo : Gracias, Nicolás, por este análisis detallado de un tema tan importante y complejo.

Nicolas Malinovsky: A ustedes.

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