COMBUSTIBLES
Alerta combustibles: Se prevé un fuerte aumento en las naftas a partir del 1 de junio.
El próximo sábado 1 de junio se registrarán nuevos aumentos en los combustibles de la mano de la actualización de impuestos que Nación había postergado en mayo. Podría sumarse la suba de los biocombustibles, de corte obligatorio con la nafta y el gasoil.
Junio llega con aumentos en los combustibles de la mano del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC). Su aplicación fue postergada por Nación, ya que estaba previsto que se aplicara en mayo. Se suma también el aumento de los biocombustibles, definido a mitad de mayo, que presiona los precios en el surtidor.
En febrero pasado, Nación había determinado que en marzo se aplique el atraso en la aplicación de impuestos correspondiente al primer y segundo trimestre de 2023, mientras que en abril y mayo se descongele la cuota del tercer y cuarto trimestre del año pasado, respectivamente.
Sin embargo, según el Decreto 375/2024 que se publicó a principios de mayo, se postergó el último tramo del aumento y se definió que se aplicaría en junio. Con esa prórroga, se suma el tercer trimestre calendario del 2024 y el primer trimestre del 2024 que impactará el primer día del mes, es decir, este sábado.
Entre ambos periodos, será una suba del 132% de la carga impositiva que, según publicó este medio, tendrá un impacto más alto en el litro de la nafta que en el gasoil.
En detalle, el incremento del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono (CO2) será del 53,3% por el último trimestre de 2023, y del 51,6% por el primer trimestre de 2024, según un análisis que realizó la consultora especializada del sector, Economía y Energía (E&E), que lidera Nicolás Arceo.
De oficializarse esta suba, la cuota de impuestos para la nafta alcanzaría los $307, mientras que en el caso del gasoil los $199. Respecto a los valores actuales, el aumento de junio significaría un incremento en el precio por litro de unos $140 en el caso de la nafta y de alrededor de $100 en el del gasoil.
Vale señalar que estos precios son en promedio a nivel nacional, por lo que en algunas zonas de país será más bajo y en otras más alto. En la región sucede una particularidad y es que se aplica un descuento impositivo conocido como Zona Patagónica o Ley Pichetto, que es del 50% en la carga impositiva en el gasoil y exención total en naftas, por lo que la aplicación de estos impuestos tiene un impacto menor.
Al igual que el incremento en el precio de los biocombustibles, que subió días atrás, la actualización en la carga impositiva impacta de manera directa en la ecuación de costos de la producción de combustibles. Ambos ítems deberían ser aplicados al precio final del surtidor, por lo que la suba podría ser mayor a la registrada meses anteriores.
Aumentos en la nafta y el gasoil: se sumarían las subas de los biocombustibles
Como se mencionó anteriormente, un punto que influye en el precio del surtidor es el aumento del bioetanol y biodiesel, que se mezclan en la nafta y el gasoil respectivamente, y que podrían sumar a los aumentos. A mediados de mayo se publicaron resoluciones de la Secretaría de Energía en la que modifican el precio de los biocombustibles. En el caso del biodiésel, bajó su valor.
De acuerdo a la Resolución 72/2024 el precio del bioetanol elaborado a base de maíz se fijó que costará 570 pesos por litro, el precio mínimo de adquisición. La resolución 73/2024 marcó la modificación para el bioetanol elaborado a partir de caña de azúcar. La norma fijó que su nuevo costo es de 622 pesos por litro.
La Resolución 71/2024 modificó el valor del biodiésel que pasó a tener un precio mínimo de adquisición de 938.540 pesos por tonelada. Este insumo de uso obligatorio en los gasoils en realidad bajó de precio, ya que su precio alcanzaba los 940.000 pesos la tonelada.
En la actualidad, el gasoil debe contar con el 7,5% de biodiesel mientras que en las naftas, el corte debe ser del 12% de bioetanol. Por esa razón, las subas representan una presión sobre los precios.