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PROYECTOS PÚBLICOS & PRIVADOS

Neuquén: La Planta de agua pesada abandonada por Macri, volverá a producir en 25 meses y esperan poder exportar

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La Planta Industrial de Agua Pesada prevé retomar en un plazo estimado en alrededor de 25 meses la producción local, sustituir las importaciones y transformar al país en un exportador de alto valor agregado. El insumo es clave para la operación de las centrales nucleares. 

La Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) prevé retomar en un plazo estimado en alrededor de 25 meses la producción local de un insumo clave para la operación de las centrales nucleares, sustituir las importaciones y transformar al país en un exportador de alto valor agregado. a exportar.Informate más

La planta industrial se levanta en medio de la aridez de la provincia de Neuquén, a unos 55 kilómetros de la capital provincial, como un inmenso entramado de cañerías que tiene el potencial de producir 250 toneladas de agua pesada para las centrales atómicas, un desarrollo de conocimiento que permite controlar el ciclo de combustibles nucleares .

La estimación oficial es que con las actuales centrales se requerirán reponer unas 20 toneladas de agua pesada al año en la Central de Embalse por los próximos 25 años, por otros 20 años en Atucha I que encarará el año próximo su extensión de vida, y por unos 50 años en Atucha II, la más joven de las tres.

A esas plantas se podrá sumar una cuarta central a base de tecnología de uranio natural y agua pesada que se busca avanzar en su financiamiento con el gobierno de China, aunque está en una etapa más avanzada de negociación Atucha III que utilizará uranio enriquecido con agua ligera.

Exportación y sustitución de importaciones

En diálogo con Télam, la presidenta de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), Adriana Serquis, explicó que la PIAP «es la planta de agua pesada más grande del mundo y como tal es un bien estratégico del país porque garantiza tener el ciclo completo del combustible nuclear y la posibilidad de tener una nueva central de ese tipo que va a depender de este insumo».

La funcionaria explicó que la PIAP tiene dos líneas de trabajo que en 2017, bajo la presidencia de Mauricio Macri, «discontinuaron su producción y se pusieron en modo de conservación y mantenimiento, bajando de 400 a menos de 100 personas empleadas en la planta».

«Por entonces se había hecho una estimación que indicaba que había stock suficiente para la demanda de las tres centrales nucleares, pero cuando iniciamos la gestión en 2021 se advirtió que eran necesarias 480 toneladas hasta el fin de vida útil sin tener en cuenta la extensión de Atucha I», señaló.

Serquis señaló a Télam que la idea del plan de recuperación es «poner una de las dos líneas en funcionamiento para producir entre 80 y 100 toneladas al año, el mínimo bajo del cual el proyecto deja de ser viable comercialmente por los costos fijos que tiene, lo que permitirá proveer las necesidades actuales de las centrales y exportar el resto».

«En 25 meses podríamos volver a tener agua pesada desde la PIAP, pero ya en el último año y medio recibimos muchos contactos de empresas del exterior que consultan sobre las posibilidad de contar con parte de la producción con cartas de intención no sólo con destino a energía nuclear, sino para la utilización en medicina o la industria de semiconductores», explicó Serquis.

Qué es el agua pesada

El agua pesada que produce la PIAP es un agente moderador de la reacción nuclear en los reactores que utilizan uranio natural como combustible: Los neutrones generados en una fisión nuclear poseen alta velocidad, por lo que la misión del agua pesada consiste en aminorarla, en el núcleo del reactor.

Este moderador es un bien de capital ya que es cargado al inicio de la puesta en marcha y perdura durante toda la vida operativa, excepto las pequeñas pérdidas que se producen durante la operación normal, estimadas entre el uno y el dos por ciento anual.

A diferencia del agua común que tiene dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno, el agua pesada está formada por dos átomos de deuterio y uno de oxígeno y físicamente un litro pesa 1.105 gramos, hierve a 101.4 grados y se congela a 4 grados centígrados.

La Planta Industrial de Agua Pesada

Ubicada en la margen izquierda del Río Limay, la PIAP fue proyectada por la Comisión Nacional de Energía Atómica en el año 1975 e inaugurada en 1993, tras el proceso de licitación internacional que adjudicó la construcción a la firma Sulzer Brothers, con contratistas como Techint, Sideco Dycasa o Siemens.

Esta imponente planta química la componen 20 000 toneladas entre máquinas, equipos y cañerías: 7.000 toneladas de estructuras metálicas, 75.000 metros cúbicos de hormigón, 650 kilómetros de cables y 20.000 metros cuadrados cubiertos.

Tiene además, 300 bombas de diferentes tipos, 250 intercambiadores de calor, 240 recipientes.90 compresores, 13 reactores y más de 500 motores eléctricos para una potencia instalada de 90 Mw.

Ese desarrollo técnico permite afrontar el desafío de producir agua pesada para lo cual es necesario procesar enormes volúmenes de agua común para concentrar el deuterio: un litro de agua pesada implica el procesamiento de 20 000 litros de agua común.

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