EMPRESAS
¿Comienza una salida elegante de Edesur?: YPF Luz se queda con la parte de Enel en Central Dock Sud en Buenos Aires por U$D 54 millones.
Hace un mes, Enel, el grupo italiano dueño de Edesur, le había vendido a Central Puerto su 40% en la generadora térmica Dock Sud. Pero YPF Luz, socia con la misma participación, tenía una opción de igualar la oferta, valuada en u$s 54 millones
YPF Luz, la filial eléctrica de YPF, se quedará con el 40% de la generadora Dock Sud que le pertenecía a la italiana Enel. El grupo europeo, dueño de EDESUR – Empresa que esta en el ojo de la tormenta por los reiterados cortes de energía eléctrica en su área de concesión- había llegado el mes pasado a un entendimiento para vendérselo a Central Puerto, que se comprometió a pagar 54 millones de dolares por la participación Pero YPF, socia en ese empresa con la misma cantidad de acciones, tenía una opción de first refusal, que decidió ejecutar en las últimas horas.
Tal como lo había adelantado www.bocadepozo.com.ar la inteción de YPF Luz es comenzar una adquisición estratégica de de la generadora Dock Sud para dar además un mensaje político fuerte.
Central Dock Sud cuenta actualmente con una capacidad instalada de 926 megawatts (Mw), que corresponden a un ciclo combinado de 856 Mw y dos turbinas de gas que alcanzan 70 Mw. La central genera anualmente 5700 gigawatts-hora (GWh), que equivale a la energía necesaria para abastecer 1,6 millones de hogares.
«El directorio de la sociedad resolvió que YPF Luz ejerza su derecho de compra preferente de la totalidad de las acciones que Enel Americas, como vendedora, posee en Inversora Dock Sud, sociedad controlante de Central Dock Sud, y que formule a Enel Argentina una oferta de compra por la totalidad de las acciones que posee en Central Dock, sujeto a que los restantes accionistas de esta última no ejerzan los derechos preferentes que pudieran tener», informó la empresa, en un comunicado enviado este viernes a la Comisión Nacional de Valores (CNV), horas después de que la operación, que anticipó el portal La Política Online, hubiera trascendido en los medios.
«La decisión de ejercer la compra preferente de Inversora Dock Sud permitirá a YPF Luz asumir el control de Central Dock Sud, una de las centrales más eficientes del AMBA, cuya contribución es fundamental para abastecer la zona de mayor demanda energética del país», añadieron luego fuentes vinculadas a la empresa.
«Esta decisión está alineada con uno de los objetivos estratégicos de contribuir al abastecimiento de energía eléctrica eficiente y confiable, a través de activos de generación que utilicen gas natural, el combustible convencional más apto para avanzar en la transición de la matriz energética», agregaron.
Hace un mes exacto, el 17 de febrero, Enel, que habia anunciado su salida de la argentina en noviembre, dio el primer paso en ese sentido, al cerrar la venta de sus intereses en generadoras térmicas. El deal fue de u$s 102 millones, entre los u$s 48 millones por Central Costanera y los u$s 54 millones en los que valoró su 57,14% en Inversora Dock Sud, dueña del 72% de las acciones de esa generadora. En términos directos, esa participación equivale al 40% de la empresa, cuyo otro 40% ya estaba en manos de YPF y el 20%, en poder de Pan American Energy el grupo de la familia Bulgheroni.
En tal sentido, también la oferta de YPF Luz está sujeta a que PAE no ejerza su propia opción de compra sobre la participación de Enel.
Cuando informó la operación, Central Puerto -el grupo que lideran el ex Merrill Lynch Guillermo Reca, Carlos Miguens-Bemberg (antiguo dueño de la cervecería Quilmes) y Eduardo Escasany (titular del Grupo Financiero Galicia)- anunció sólo la adquisición de Central Costanera, con la que pasó a ser el principal generador de energía eléctrica del país: más de 7100 megawatts de potencia instalada, equivalentes al 17% de la capacidad total del país.
No obstante, el vendedor, Enel, había comunicado a la Comisión Nacional de Valores (CNV) y a la Bolsa de Buenos Aires que el precio de la transaacción (u$s 54 millones) todavía estaba «sujeto a ciertos ajustes acordados entre las partes, a producirse entre la firma y el cierre de la transacción». Agregó que ese closing, todavía, dependía «del cumplimiento de ciertas condiciones precedentes» y que esperaba que la operación se concretara antes del 31 de marzo.
Esas «ciertas condiciones precedentes» eran que YPF -que canaliza la inversión en Dock Sud a través de YPF Luz- no ejerciera la opción que tenía para igualar la oferta de Central Puerto. En la reunión de directorio realizada el jueves, la empresa decidió ejecutarla. Según publicó LPO, hubo razones más políticas que de negocios: evitar que Nicolás «Nicky» Caputo, amigo y socio político de Mauricio Macri, se expandiera en el sector eléctrico.
Caputo invirtió en la industria energética desde 2003. En 2007, de hecho, su hermano Luis (ya fallecido) integró, con Reca, Miguens y Escasany, el grupo inicial de fundadores de Sadesa, la precursora de Central Puerto. En diciembre, «Nicky» salió del capital de la empresa, que además de 11 generadoras es socia de Enel en Edesur, con el 48,5% de Distrilec, la controlante de la distribuidora.
Caputo, cuya presencia en el sector eléctrico estuvo cuestionada durante la administración Macri por los ajustes de tarifas y las inversiones en proyectos renovables, ya había vendido a fines de 2019 sus acciones en Transportadora Gas del Norte (TGN).
Por su parte, luego de la venta de sus negocios de generación térmica, Enel avanzará con su salida del país. Preveía iniciar este mes la licitación internacional para vender Edesur, el otro gran activo que conserva en el país (tiene más del 50% de su controlante, Distrilec). Esa operación, ahora, ingresó en penumbras, a la espera de cómo se desenvuelva la embestida del Gobierno contra la distribuidora. El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) anunció una demanda penal contra le empresa y su directorio por los cortes de suministro eléctrico que todavía afectan a 80.000 usuarios de Capital y el conurbano. De hecho, el Ejecutivo ya anticipó que, llegado el caso, analizará la quita de la concesión, de 2,5 millones de clientes en las zonas sur de la Ciudad de Buenos Aires y el GBA.