Darío Martínez debe instruir al ENARGAS y al ENRE la segmentación e implementación tarifaria.

Los aumentos en las facturas de luz y gas que, por la vía de la segmentación, se aplicarán a los consumos de los hogares de mayores ingresos, recién se aplicarán en septiembre. Hasta entonces, estos usuarios mantendrán los subsidios como el resto de los consumidores. Desde el anuncio de la “segmentación” en junio, hasta su implementación -en septiembre- habrán pasado tres meses, según fuentes oficiales.

En las provincias, e incluso hasta los propios funcionarios, hay todavía muchas dudas sobre cómo quedará diseñado finalmente el sistema de segmentación. No tienen claro ni cómo se aplicará el aumento (que tendrán que instrumentar tanto la Nación como cada provincia) ni quiénes preservarán los subsidios.

Todos los usuarios deberán llenar el formulario para mantener los subsidios, estén alcanzados por la “segmentación” o no. Los únicos que estarán exentos de llenarlos son aquellos que creen que aceptarán la pérdida de las subvenciones estatales.

La subsecretaría de Planeamiento Energético de la secretaría de Energía está ultimando el formato definitivo del formulario a completar, que estaría listo, dicen, esta semana. Al mismo se podrá acceder desde una web especial creada para cargarlos, y después se lo podrá subir a la app “Mi Argentina”, según explicaron en la Casa Rosada.

La implementación de la segmentación es seguida de cerca por el ministro de Economía, Martín Guzmán. El funcionario quiere disminuir los subsidios energéticos, pero sin echarle leña a la inflación. La elección de septiembre como mes para que lleguen las nuevas facturas estaría vinculada a tratar de que no pegue en el índice de precios al consumidor de estos meses. Es que por las bajas temperaturas que se vienen registrando desde hace semanas, aumentó mucho el consumo de energía para la calefacción de los hogares. 

Los aumentos serán desde septiembre, pero aplicarán para los consumos de luz y gas desde julio, que es uno de los meses más fríos del año y cuando hay mayor demanda de ambos servicios públicos. Es decir, que para los hogares de mayores ingresos, lo que consuman en julio y agosto tiene hoy un valor incierto, que se conocerá recién en septiembre. En ese momento, les cobrarán los aumentos en 3 cuotas bimestrales.

“Lo de julio y agosto estaría prorrateado en las facturas siguientes”, puntualizaron en la Casa Rosada, aunque no dieron más precisiones.

La secretaría de Energía debe instruir al Enargas, el regulador del gas, sobre la forma en que debe quitarle los subsidios a los 760.000 hogares que están considerados como parte del “decil más alto”. Es decir que registran ingresos mensuales de al menos $ 350.000, o poseen tres autos de menos de 5 años de antigüedad o se trata de personas que tienen a su nombre tres propiedades.

En el caso de la electricidad, Energía también deben instruir a los entes reguladores provinciales sobre cómo efectuar la quita de subsidios. En este caso, se trataría de 920.000 hogares. Los gobernadores aún no saben cómo se plasmará esta medida en sus provincias. Le vienen pidiendo datos al Poder Ejecutivo, pero no encuentran respuestas.

El Gobierno manifestó que un consumo medio de luz -que hoy paga $ 2.000 mensuales- tendrá un aumento de $ 1.500. Tanto en las empresas como otros funcionarios creen que la suba será superior y esos $ 2.000 se irán a más de $ 7.000. Quizás por eso el Gobierno habla de ir quitando los subsidios en forma bimestral, para la que suba sea menos abrupta.

Todos los usuarios -los que entren en la “segmentación”, pero también los que son clase media y menores ingresos- deben completar el formulario del Gobierno, que todavía no está listo. Los sectores medios y bajos no perderán los subsidios este año, pero deben llenarlo igual para ver si les corresponde seguir manteniéndolos durante el año próximo.

“El formulario va a ser muy sencillo”, proclamó Gabriela  Cerruti, la portavoz del Gobierno, al ser preguntada sobre esta cuestión.

La confusión sobre el futuro de la segmentación se pudo palpar el jueves. Durante el miércoles, circuló un mensaje de WhatsApp entre distintos funcionarios. Allí se indicaba que Santiago López Osornio, subsecretario de Planeamiento Estratégico de la secretaría de Energía, iba a dar una charla sobre la segmentación y sus alcances. El encuentro estaba previsto para las 10 y media de la mañana y había que sumarse a una reunión virtual para participar.

Lopez Osornio se enteró de ese mensaje el miércoles a la tarde/noche e hizo saber que él no lo había mandado. Que se trataba de una “fake news”, y que no había una charla prevista al respecto. Sin embargo, los responsables de servicios públicos de las provincias también tenían en su poder una carta (con el membrete de la Secretaría de Energía) donde se los convocaba a participar de ese encuentro virtual.

En su conferencia de prensa matinal, la portavoz fue consultada sobre esa reunión entre López Osornio y funcionarios provinciales, que se suponía que estaba transcurriendo. “Habrá más precisiones y las podrán seguir por allí”, trató de despejar Cerruti, que no negó ni confirmó ese encuentro.