Alerta GNL: la Argentina aún no compró el producto para el invierno, se dispara del precio internacional y faltan dólares.

Si la guerra en Ucrania se extiende y el precio del LNG se consolida, la situación de la Argentina se torna cada vez más delicada. En cualquier escenario con el valor por encima de 30 dólares por millón de BTU, es casi una certeza que Argentina no podrá importar los mismos volúmenes que el año pasado. Los especialistas aconsejan al gobierno diseñar algún esquema de restricciones en el consumo de gas.

La guerra entre Rusia y Ucrania está tomando dimensiones realmente increíbles, no tan solo desde el punto de vista bélico sino desde el punto de vista energético, que pareciera ser el principal objetivo de la OTAN o al meno de uno de sus miembro el más importante que es Estados Unidos, que quedarse con una parte del abastecimiento de gas a Europa que hor suministra Rusia.

Claramente nadie está dispuesto a asumir ese objetivo estratégico en el viejo continente, pero es claro que la dependencia del gas ruso por parte de la gran mayoría de paises europeos es una gran piedra en el zapato para las aspiraciones espancionistas de la OTAN.

En ese Marco, El precio del gas voló este lunes en Europa hasta alcanzar el equivalente a los 100 dólares por millón de BTU (Unidad de medida para el gas natural) debido a los rumores sobre un posible boicot a los hidrocarburos rusos. 

Argentina importó el año pasado 56 barcos de Gas Natural Licuado (LNG, según sus siglas en inglés) a 8,33 dólares promedio, cifras exponencialmente menores a las que muestran los mercados hoy.

Si el escenario no cambia, el problema principal que tendrá el gobierno argentino ya no es el impacto que la compra de gas a estos precios por las nubes, y el impacto en los subsidios energéticos sino directamente la imposibilidad de comprar ese gas por no disponer de los dólares para hacerlo, la escasez de transporte a nivel mundial y factores imprevisibles durante la guerra que pueden afectar de manera directa cualquier estrategia. 

El peor escenario es que no se pueda conseguir abastecer la demanda doméstica, aún con los dólares disponibles tras el acuerdo con el FMI, en ese caso, se debería pensar en estrategias de «Guerra» y programar cortes de suministro de gas a las grandes demandas, ya que serán inevitables durante el próximo invierno con el consiguiente impacto sobre la actividad económica si no se soluciona cuanto antes.

Existe otro factor interno que está latente y es también motivo de análisis en el mercado interno que es que las empresas del sector, se están volcando en estrategias relacionadas con el Petróleo Crudo que también está en alza y llegó a cotizar ayer en los 130 dólares x Barril de petróleo tipo Brent. Otro frente que el Estado debe monitorear de cerca para el autoabastecimiento.

Gas Natural Argentino:

En 2021, la producción nacional del gas natural fue de 38.455 MMm3 y la prevista para este año es de 40.703 MMm3, lo cual implica un incremento de 5,8 por ciento gracias al Plan Gas.Ar

El costo unitario promedio ponderado del gas fue de 3,94 dólares por MMBTU el año pasado y la Secretaría de Energía propone pasar este año a 4,84 dólares por MMBTU.

Inicialmente, las expectativas del Plan Gas triplicaban este guarismo. El escenario que se presenta es crítico, ya que para satisfacer la demanda, en particular en los meses del invierno próximo, no alcanza el gas nacional.

El aporte de gas de Bolivia viene en declino, y plantea bajas significativas al aporte hacia la Argentina desde el vecino país.

Se plantean bajas estimadas en 300 millones de m3. Ello provoca la necesidad de incrementar la compra de barcos de GNL en unos 800 Millones de m3. Este monto implica aproximadamente 68 barcos de GNL, cuando el año pasado fueron 55, con un costo de 1100 millones de dólares. Se prevé que a un precio estimado promedio de 15 dólares por MMBTU (precio que ya está atrasado en función de la situación de la guerra en Europa) el costo se iría a 2436 millones de dólares.

Por su parte, la Secretaría de Energía estimó un precio de 23,7 dólares por MMBTU, lo cual supondría un costo total cercano a los 4 mil millones de dólares.

Cabe recordar que el precio spot en medio de fuertes fríos en Europa no se lo puede tomar como un valor válido para todo el período estival. Por ello conviene tener un equipo apoyado por Relaciones Exteriores para desarrollar inteligencia y un relevamiento detallado de alternativas. El salto de precios es de una envergadura insostenible para la Argentina por la falta de divisas, ante desembolsos en sólo cuatro meses de más de 2400 millones de dólares.

Pero las cuentas promedios de casi todos los analistas realizan cálculos en torno a los 20 dólares, con la cotización del LNG a 20 dólares por millón de BTU esa cuenta trepa a 3252 millones y por cada 10 dólares adicionales por millón de BTU el costo sube en 1626 millones de dólares.

«Esto significa que si Argentina tuviera que importar la misma cantidad de LNG que consumió el año pasado, pero a un precio de 100 dólares por millón de BTU la factura por esa importación llegaría al estratosférico precio de 16.260 millones de dólares» vaticinó hoy uno de los portales especializados en energía en el país.

«Si el precio del LNG bajara a 30 dólares por millón de BTU, solo la importación de los cargamentos de ese gas demandaría 4877 millones de dólares y la cuenta total de importaciones energéticas sería de 7524 millones, una cifra que sigue siendo imposible de afrontar con las alicaídas reservas del Banco Central.

Lo cierto es que la complicación existe y es delicada, las opciones no son muchas en un contexto de escasez y precios altos. Lo que resta es que no siga la escalada de precios como el vértigo que se vió durante las jornadas de apertura de mercados y baje la tensión de la guerra. Una va de la mano de la otra y esperemos que en ese contexto la Argentina emplee mecanismos ingeniosos, novedosos y creativos para asegurar el mercado interno, la industria y la generación de energía para el próximo invierno.