ANÁLISIS Y OPINIONES
A lo que no podemos volver: en Mendoza casi 1000 pymes se desconectaron del gas por el tarifazo macrista, afirma OETEC.
Esta semana publicamos un informe (ver bibliografía) donde mostrabamos, en base a datos oficiales del ENARGAS, lo acontecido con los hogares y el servicio público de gas en Mendoza durante el tarifazo macrista. Lo hacíamos, además, considerando los resultados adversos obtenidos por el Gobierno nacional en las PASO y como faro inolvidable para el no retorno hacia aquél nefasto proceso de mercantilización y deshumanización energética. En esta oportunidad, analizamos lo sucedido entre 2016 y 2019 en materia de gas por redes para el sector productivo de los comercios y las pymes en la misma provincia. El saldo del tarifazo macrista en Mendoza fueron casi 1000 pymes desconectadas del servicio.
En su informe provincial sobre Mendoza (ver bibliografía), el ENARGAS muestra la evolución de la cantidad de usuarios comerciales y pequeños industriales incorporados a la red de gas para el periodo 1996-2019 así como sus niveles de consumo gasífero para el mismo lapso. Sobresale de este análisis el cuatrienio macrista 2016-2019 por el aquél donde priman las desconexiones y la caída más preponderante de la demanda del sector en términos porcentuales.
Por empezar, cabe señalar lo aludido por el Ente en materia de cantidad de usuarios comerciales y pymes incorporados desde 1996 hasta el último año de la gestión Macri. Respecto al cuatrienio donde aconteció la crisis de 2001 (2000-2003), el ENARGAS denota una baja en el indicador citado del -92% por efecto de la debacle económico-social.
Sin embargo, el ritmo de incorporación de usuarios comerciales e industriales pequeños se incrementa fuertemente durante 2004-2007. Hablamos de un aumento formidable del 1.516%, transformándose en la mayor incorporación de la serie acotada. Pese a ello, en los dos cuatrienios posteriores, se verifica un descenso en la sumatoria de este tipo de usuarios a la red de gas, alcanzando descensos del 4% entre 2008-2011 y del 46% entre 2012-2015.
Pero será en tiempos de Cambiemos cuando priman las desconexiones de servicio para comercios y pymes en la provincia de Mendoza. En este sentido, el ENARGAS detalla: «en el cuatrienio 2016-2019 la tendencia positiva se revierte y las bajas superan a las incorporaciones, dando como resultado una caída en el número de usuarios de esta categoría de 914, un 166% menos que el período previo».
Claro que en las citadas bajas influyeron los aumentos reiterados de las tarifas para este importante sector productivo, traccionador del empleo y eje clave del funcionamiento y la expansión del mercado interno. Por efecto del tarifazo, en Mendoza se desconectaron de la red casi 1000 pymes y comercios, cuestión que no debemos olvidar de cara a las próximas elecciones de noviembre y el debate de modelos que no debe descuidarse.
Respecto al consumo de gas para este tipo de usuarios en el periodo macrista, los datos exhibidos por el ENARGAS muestran la caída más grande en términos porcentuales. Lógicamente, esta baja también responde a las inclemencias de los aumentos tarifarios, el ajuste y la recesión económica provocada por el neoliberalismo. Nos referimos al retroceso del -15% en el consumo gasífero de pymes y comercios entre 2016 y 2019, el peor de la serie.
Lo anterior, más grave aún considerando la escala ascendente del consumo constatada en los cuatrienios previos, incluso el de 2000-2003, en plena crisis. Como releva el Ente, entre el año 2000 y el 2003, «se evidencia un leve crecimiento del 2% respecto del cuatrienio anterior». Siguiendo la subida se ubica el periodo 2004-2007, donde la recuperación económica provocó el máximo crecimiento del consumo de gas pyme y comercial mendocino: 44% sobre el promedio anual de los cuatro años anteriores.
La tendencia positiva también prosiguió entre 2008 y 2015, donde los volúmenes demandados por este tipo de usuarios continuaron incrementándose, alcanzando aumentos del 12% y 37% en 2008-2011 y 2012-2015, respectivamente. Sin dudas, una clara muestra de cómo opera la energía cuando se la entiende en funciones del desarrollo productivo e industrial, como motor de la dinamización y la modernización económica.
Los datos del ENARGAS para Mendoza son contundentes y ponen sobre la mesa lo sucedido con el servicio público de gas en la provincia y en toda la Argentina bajo los dos modelos políticos en pugna, los mismos que hoy se debaten las elecciones legislativas definitivas de noviembre. En este punto, creemos que la energética es una de las variables más importantes a tener en cuenta en la discusión del país que queremos tener.
¿Energía para qué y para quienes? Si la respuesta a este interrogante se relaciona con la humanidad argentina, con el bienestar, la calidad de vida, la ampliación de derechos, y al mismo tiempo, con el desarrollo económico y productivo de la Nación, pues entonces el camino está más que claro y se aleja de cualquier vertiente energética neoliberal. La apuesta debe seguir siendo por una energía al alcance de todas y todos, dispuesta a los fines de una Argentina pujante, moderna y socialmente inclusiva.
Fuente: OETEC