INVERSIONES y NEGOCIOS
Hidrógeno verde: avanza en Jujuy un proyecto para producir el combustible del futuro.
La provincia de Jujuy alienta la producción de energía no contaminante, que se puede generar de manera sostenible y ecológica. En qué estado está el proyecto y cuáles serán sus beneficios
El hidrógeno es uno de los combustibles alineados con las estrategias mundiales de descarbonización para el sector del transporte en general y para la propulsión de los vehículos en particular.
El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, se reunió en París con ejecutivas de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), a fin de abordar diversos esquemas de financiamiento para encaminar la ejecución del proyecto de generación de hidrógeno verde, el complejo termo-fotovoltaico que se desarrolla conjuntamente con INVAP y la planta fotovoltaica de 200 Mw prevista en El Pongo.PUBLICIDAD
Los principales pasajes de la reunión fueron destinados a la generación de hidrógeno verde en Jujuy, “cuyo proyecto ejecutivo estará definido en tres meses”, destacó el gobernador. El H2 Verde se aplica a la refinación de combustibles fósiles, a la producción de amoniaco y también es empleado en la industria del acero, puntualizó la Provincia en un parte oficial.
Daniel Zambrano, director de las carreras de Ingeniería Electrónica y Electromecánica de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), dijo recientemente en Infobae que se trata de un combustible que permite “acumular esta energía” y se produce “de manera sostenible a partir del viento y el sol”.
El hidrógeno “se obtiene normalmente por hidrólisis, pero este método es ineficiente cuando la fuente de energía utilizada proviene de recursos no renovables. Es más la energía que se gasta para obtenerlo que la acumulada por el hidrógeno. Pero aquí juegan un papel fundamental las energías renovables, como la eólica y solar, ya que por medio de ellas es posible lograr un beneficio que de otra manera sería insostenible”. El hidrógeno verde es el que se obtiene mediante esos recursos renovables.
“El hidrógeno, un vector energético decisivo en la descarbonización de la economía, jugará un papel primordial junto a las energías renovables. Para conseguir esto se necesita sol y viento, algo que en nuestro país abunda”, dijo el especialista. Al explicar los usos de ese combustible, precisó que “el hidrógeno renovable es una oportunidad para el desarrollo de nuestro país, ya que facilita el almacenamiento químico de energía en poco espacio y durante mucho tiempo. Hasta hoy, los combustibles de origen fósil permitían almacenar grandes cantidades de energía para usos industriales o de movilidad”.
Si bien se trata de un elemento conocido hace décadas, de hecho ha sido utilizado por la NASA, “durante años, producir hidrógeno fue muy caro y emitía dióxido de carbono, porque la electrólisis, la tecnología más extendida para generarlo, empleaba una gran cantidad de electricidad sin origen renovable. Pero, si se produce de manera sostenible, su versatilidad es absoluta. Puede utilizarse como combustible sintético, tener usos industriales y residenciales”.
Al informar sobre los avances de Jujuy para conseguir financiamiento para la producción de hidrógeno verde, Morales enfatizó que “AFD retomará vínculos con Argentina para financiar proyectos que se encontraban pendientes por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI)”, tema no menor para el futuro de la economía de nuestro país, por cuanto “también estaban interesados otros organismos internacionales de crédito, entre ellos el Banco Mundial, para destinar líneas de financiamiento de proyectos de generación de energías renovables para la lucha contra el cambio climático”, dijo. “Si no se llegaba a un acuerdo con el FMI, las operatorias de financiamiento quedaban paralizadas”, advirtió Morales
La Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) es una institución financiera pública que implementa la política de desarrollo de Francia, con vistas a combatir la pobreza y promover el desarrollo sostenible. Tiene una fuerte presente en África, Asia, Medio Oriente, América Latina y Caribe, donde apoya proyectos que mejoran las condiciones de vida de las poblaciones, apoyan el crecimiento económico y protegen el medio ambiente.
En 2020, el grupo AFD (compuesto por Proparco, una filial dedicada al sector privado; y Expertise France) comprometió 12.100 millones de euros en 996 nuevos proyectos de desarrollo en diversos sectores. Financia y apoya aproximadamente 4.000 proyectos en 115 países. Sus equipos están basados en París, Marsella y en una red de 85 agencias en todo el mundo.
Respecto de otras ventajas que puede aportar ese tipo de energía, Zambrano aportó que, “en el caso de hidrógeno puro, puede utilizarse en pilas de combustibles, que transforman al hidrógeno y el oxígeno a través de una membrana, obteniendo electricidad y agua. Esto puede utilizarse para mover un motor eléctrico. Esta solución es mucho mejor en el caso de vehículos de gran porte, donde una batería tradicional de litio implicaría un aumento del peso propio del vehículo”.
El ingeniero subrayó que “otra solución factible para la aplicación del hidrógeno es su utilización para la obtención junto al dióxido de carbono de lo que se denomina “e-fuel” (combustible sintético), a través de procesos conocidos desde la Segunda Guerra Mundial. Esto permitiría seguir utilizando nuestros motores de combustión interna y las turbinas de nuestros aviones, pero con suma neta 0 de dióxido de carbono”.
En todo el mundo muchas empresas ya están desarrollando esta tecnología y “nuestro país podrá obtener beneficios incalculables de ésta. Poseemos los recursos necesarios (viento y sol), y solo es necesario la aplicación de la tecnología específica”, dijo. “En países de la Unión Europea se prevé que el desarrollo de hidrógeno verde traerá gran cantidad de puestos de trabajo y un beneficio real para la economía”, agregó.
El 1 de noviembre pasado, la minera australiana Fortescue anunció, tras una reunión con autoridades del Gobierno de Argentina, que hasta 2028 invertirá 8.400 millones de dólares en el país para desarrollar un proyecto de producción de hidrógeno verde.El anuncio fue realizado en el marco de la cumbre del clima COP26 que se celebraba en Glasgow (Reino Unido), donde el presidente argentino, Alberto Fernández, se reunió con los máximos directivos de la compañía australiana. Los desembolsos anunciados se destinarán al denominado proyecto Pampas, que Fortescue desarrollará en la localidad de Sierra Grande, Río Negro, donde la empresa ya comenzó los trabajos de prospección con vistas a la producción de hidrógeno verde a escala industrial.
El exastronauta de la NASA e ingeniero nuclear Franklin Chang, quien desarrolla una planta de hidrógeno verde con su empresa Ad Astra Rocket en su país, Costa Rica, consideró que se trata de un avance tecnológico “disruptor” como fueron “los aviones, las computadoras, los celulares. En pocos años todo cambió”. Chang, de 71 años, explicó que “la producción de hidrógeno verde se basa en la descomposición del agua con electricidad producida con energía limpia y renovable (solar, eólica, geotérmica, biomasa)”.
“El agua se separa en hidrógeno y oxígeno por electrólisis. El hidrógeno, como gas, es una poderosa fuente de energía, más que la gasolina o una batería. El oxígeno lo liberamos a la atmósfera, pero podría tener otros usos, como tanques para hospitales”, expuso.
El aporte de la utilización de energía no contaminante, permitirá el abandono de los combustibles fósiles y la profundización del camino de la descarbonización reclamada en las Cumbres de Cambio Climático de la ONU. En principio, se impulsa a nivel mundial la coexistencia en el uso de combustibles contaminantes y ecológicos hasta completar una transición.
Los lineamientos para la transición energética de la Argentina se esbozan en “Lineamientos para un plan de transición energética al 2030″, aprobados por la Secretaría de Energía de la Nación en la Resolución 1036/2021. Según el informe no existe un único sendero de descarbonización. Por tal motivo, el G20 adoptó el concepto de “transiciones” (en plural), enfoque sugerido por la Argentina durante 2018, en el cual se reconoce que “los países disponen de diferentes vías para alcanzar sistemas energéticos más limpios, mientras promueven la sostenibilidad, la resiliencia y la seguridad energética.
Según el informe, en primer lugar, es necesario aclarar que no existe un único sendero de descarbonización. Por tal motivo, el G20 adoptó el concepto de “transiciones” (en plural), enfoque sugerido por la Argentina durante 2018, en el cual se reconoce que “los países disponen de diferentes vías para alcanzar sistemas energéticos más limpios, mientras promueven la sostenibilidad, la resiliencia y la seguridad energética.
Fuente: Infobae