Las tarifas de los servicios públicos y los precios de los combustibles vuelven a ahogar a la clase media argentina a partir de abril.

En esta ocasión, habrá una suba del precio del gas combinada con el ajuste de las tarifas de transporte y distribución de gas natural por red en todo el país

El incremento de los impuestos a los combustibles tras la Pascua tendrá un impacto de entre el 3% y el 9% en los precios de la nafta y el gasoil a nivel nacional, con excepción de la Patagonia -exenta de estos tributos por producir los recursos-.

En energía eléctrica, el Gobierno decidió moderar los ajustes de las tarifas de Edenor y Edesur en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y distribuir entre mayor cantidad de hogares la actualización pero incrementa fuertemente los aumentos estacionales en la Patagonia.

Quiénes pierden los subsidios y cuáles los aumentos de abril.

Las tarifas del transporte público -trenes y colectivos- en AMBA se mantendrá congelada para quienes tengan su tarjeta SUBE registrada, en lugar del aumento previsto de 36,6%.

Y el agua podría subir un 209% durante el cuarto mes del año, aunque la compleja ingeniería técnica para procesar la audiencia pública de AySA hace pensar en el sector que la actualización se correrá a mayo.

Gas: quiénes pierden los subsidios y cuánto es la suba

Respecto al gas, el Gobierno oficializó este miércoles los nuevos precios en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST), mayoristas o en «boca de pozo», que reflejan el costo promedio de abastecimiento entre la producción local y las importaciones.

Así, dejó sin subsidios a los hogares de Nivel 1 (N1) de la segmentación, de ingresos o patrimonios altos y aquellos que no pidieron o renunciaron a la ayuda del Estado. También se eliminarán las transferencias del Tesoro a todos los usuarios no domiciliarios, como comercios e industrias, categorizados como «Servicio General (P)».

Según los gremios petroleros nucleados en la Confederación Argentina de Trabajadores y Empleados de los Hidrocarburos, Energía, Combustibles, Derivados y Afines (CATHEDA), los hogares N1 tendrán un incremento en abril del 179% en el precio del gas, de $ 33,09 a $ 92,33 por metro cúbico -m3- si están en Buenos Aires. Para usuarios no residenciales, la actualización es del 612% (se multiplica por 7), de $ 12,97 a $ 92,33 /m3.

Y los hogares N2, de ingresos bajos, verán un salto del 154%, de $ 9,68 a $ 24,60.

En la Patagonia, el precio del gas trepará 1045% (11 veces), de $ 8,17 a $ 93,60 por m3 para los usuarios no domiciliarios.

El precio del gas mayorista también quedará dolarizado, como ya sucede desde 2016, pero indexado al tipo de cambio, una novedad. Antes se licuaba a medida que avanzaba la devaluación del peso contra el dólar.

Y vale aclarar que el precio del gas en PIST es solo una porción de las boletas que le llegan a los usuarios, que tienen otros componentes como las tarifas de transporte, distribución y los impuestos.

Entre este fin de semana largo y el miércoles 3 de abril el Gobierno apunta a oficializar las tarifas de cada una de las transportistas y distribuidoras, por lo que recién ahí habrá una medida exacta sobre el efecto de estos aumentos en las facturas de cada tipo de usuario.

«Estamos yendo a una tarifa plana, lo que hace que el aumento del gas en invierno vaya a ser menor en términos relativos. La idea es que sea un esquema temporario mientras testeamos por un par de meses la Canasta Básica Energética», dijo una fuente oficial.

En la oposición, sin embargo, son más vehementes. «Es criminal el ajuste. Al lado de esto, Mauricio Macri es el rey de la justicia social», bromearon en el peronismo.

Fuente: Con información de Clarín.com – BDP –

Por: bocadepozo