Mientras las petroleras se llenan los bolsillos con nuestro gas, los fueguinos nos congelamos en invierno. Es la cruda realidad de una provincia que exporta energía a todo el país pero no puede garantizar gas a sus propios vecinos. Ahora el municipio de Río Grande a Cargo del Intendente Martín Pérez abre otra vez la inscripción para el programa «Leña para tu hogar», un triste parche que muestra el fracaso de un sistema energético que solo funciona para unos pocos.
La farsa del desarrollo energético
«Acá en Tierra del Fuego tenemos uno de los yacimientos gasíferos más importantes del país. Cada día salen millones de metros cúbicos de gas de plataformas como Aries Norte o Fénix, operadas por multinacionales como TotalEnergies. Pero ese gas que se extrae a pocos kilómetros de nuestras casas no es para nosotros. Se lo llevan por el gasoducto para venderlo caro en otras provincias o directamente a Chile.»
Mientras tanto, en barrios enteros de Río Grande y Ushuaia la gente sigue dependiendo de la leña para no morirse de frío en invierno. El programa municipal que ahora abre inscripciones es un claro reconocimiento de este fracaso: si el sistema funcionara, nadie necesitaría hacer cola para recibir unos trozos de madera cada semana.
El cuento de las regalías
Las petroleras nos dicen que dejan mucho dinero en regalías (un 15% de lo que producen). Pero ese dinero parece esfumarse en la nebulosa de la burocracia estatal. ¿Dónde están las redes de gas para los barrios más humildes? ¿Dónde están los subsidios reales para que la gente no tenga que elegir entre comer o pagar la garrafa?
Lo único claro es que mientras las empresas extranjeras se llevan nuestras riquezas en dólares, los fueguinos nos tenemos que conformar con migajas: un programa de leña que alcanza apenas a 300 familias y que dura solo tres meses. ¿Qué pasa el resto del año?
Camuzzi: el monopolio que no invierte
La distribuidora de gas tiene el monopolio en la provincia pero parece vivir en otra realidad. Las redes están obsoletas, los cortes son frecuentes y la ampliación de cobertura avanza a paso de tortuga. Mientras cobran tarifas cada vez más altas, siguen dejando afuera a barrios enteros.
«Es indignante: en una de las zonas más ricas en gas del país, tenemos vecinos que llevan décadas esperando que el servicio llegue a sus casas. Y cuando protestan, les mandan un camión con leña como si estuviéramos en la época de los pioneros.
¿Hasta cuándo?
La situación ya no da para más disimulos:
Las petroleras exportan nuestro gas y pagan migajas en regalías
El gobierno no exige contraprestaciones reales
La distribuidora no cumple con su obligación de ampliar el servicio
Y la gente termina pagando el pato, literalmente congelándose en sus casas
«Mientras no haya una política energética que priorice a los fueguinos, seguiremos viendo estas escenas surrealistas como las vergonzosas gacetillas camiones repartiendo leña en una de las zonas con reservas gasíferas inconmensurables del mundo» afirma Moisés Solorza – Exsecretario de Energía de TDF.
¿Vos qué pensás?
¿Deberían las petroleras estar obligadas a destinar parte de su producción al consumo local a precio justo? ¿El gobierno provincial debería auditar realmente el uso de las regalías? ¿O seguimos conformándonos con la leña mientras otros se llevan nuestro gas?